La joven fue secuestrada, violada y calcinada por un policía el pasado 3 de marzo. Salió de la casa de una amiga y nunca llegó a la suya
El exoficial de la Policía Metropolitana de Londres, Wayne Couzens (48) acusado de secuestrar, violar y asesinar a Sarah Everard (33) fue sentenciado este 30 de septiembre a cadena perpetua sin posibilidad de solicitar libertad condicional.
El juez Adrian Fulford, tomó en cuenta el «nivel de preparación» del acusado para determinar la sentencia, considerando que dedicó un mes para planificar el crimen antes de «salir a la caza de una mujer solitaria para secuestrarla y violarla», reseñó RT.
La víctima desapareció el pasado 3 de marzo en el barrio londinense de Clapham, mientras se dirigía a su casa luego de visitar a una amiga.
Posteriormente fue hallada calcinada en un área boscosa de Kent. Trascendió que Couzens le mostró a Everard su identificación policial para fingir un arresto y lograr que entrará en un vehículo que alquiló para cometer el crimen.
Couzens, luego de ser detenido se declaró culpable de secuestro y violación.
En la audiencia que se desarrolló este 29 de septiembre en el Tribunal Penal Central de Inglaterra y Gales, se mostraron grabaciones de seguridad, donde se ve a la víctima el día del crimen.
Trabajó de manera remota desde su casa y en horas de la tarde entró en una tienda de la cadena Sainsbury’s para comprar vino y cenar en casa de su amiga.
También se mostraron grabaciones del asesino, caminando por las calles de la ciudad de Dóver, donde rentó el carro debido a que el suyo estaba averiado.
El caso de Sarah Everard causó conmoción y generó un debate nacional sobre la inseguridad en las calles, sobre todo para las mujeres.
