Son pocos los negocios que tienen marcados los precios de sus productos en bolívar digital y en bolívar soberano
Este viernes 1 de octubre entrará en circulación, por tercera vez desde 2008, la moneda reconvertida de bolívar soberano a bolívar digital y los comerciantes, acostumbrados a una dolarización de facto, lo esperan con dudas e indiferencia.
En las calles de Catia, una zona popularmente conocida como el gran mercado de Caracas, muchos comerciantes dijeron estar preparados para el cambio de la moneda nacional, aunque le restaron importancia al considerar que «solo es quitarle seis ceros».
«Los sueldos de los empleados los pagamos en dólares y muchas de nuestras ventas también son en dólares. Entonces, realmente no va a afectar mucho este cambio… Sé hacer la reconversión porque solo es quitarle los seis ceros», comentó el encargado de una tienda en Pérez Bonalde que prefirió no identificarse.
En la zona son pocas las tiendas que tienen marcados los precios de sus productos en bolívar digital y en bolívar soberano, cuya creación eliminó cinco ceros al bolívar fuerte en 2019 y a los pocos meses sus billetes ya estaban devaluados por la hiperinflación.
La dolarización en Venezuela, la grave crisis económica que golpea el país y la devaluación constante son algunos de los factores que hacen que los comerciantes venezolanos se muestren indiferentes ante la llegada del bolívar digital.
«La historia se repetirá y tendremos más inflación otra vez», agregó el trabajador.
En otro punto de la ciudad, Jorge Luis Vargas, vendedor de dulces en Bellas Artes, coincidió en que la nueva reconversión será «más de lo mismo» y pronosticó que la primera semana del mes de octubre será complicada para muchos.
«No sabemos cómo será el tema con los puntos de ventas, las registradoras. Estamos en el aire. A medida que vaya pasando el tiempo nos irán diciendo cómo se hará todo. La otra duda que tengo es con los billetes del viejo cono. ¿Cómo vamos hacer con los de 50.000, 200.000 y 500.000 bolívares? Esos ya no tendrán valor. El único que tiene valor es el de 1.000.000. Por eso creo que será complicado», dijo.
Gabriela González, cajera de un abasto en Petare, siente nervios porque ya estaba acostumbrada a manejar cifras altas en la calculadora y caja registradora. «Me confunde. Yo estoy acostumbrada a los ceros y resulta que ahora debo quitarlos. Me da miedo que pueda confundirme, falte dinero en el cierre y pierda mi trabajo».
Su compañera, sin embargo, transmitió más seguridad. «Me pone también nerviosa, pero no es algo nuevo. Ya hemos pasado por esto y esta vez no será diferente. Solo debo dividir el monto entre un millón y listo».
En Charallave, estado Miranda, Edgardo Rodríguez, dueño de un puesto de verduras, está a la expectativa de lo que pueda pasar en el país en los próximos meses. «El gobierno lo que quiere es volvernos locos», expresó entre risas y agregó que el viernes no trabajará para evitar cualquier inconveniente con las ventas.
«Será un caos. Me da miedo que esta reconversión genere un aumento de los productos y me lleve por los cachos. Yo apenas tengo tres meses con este puesto y todo ha sido un sacrificio», dijo.
«Desde el punto de vista empresarial, será realmente beneficioso para muchos de nosotros porque con esos ceros era muy difícil llevar la contabilidad de la empresa. Pero a mi juicio, esto solo es un paño de agua tibia porque dentro de unos meses, con el billete de 5 bolívares, no se podrá comprar nada», señaló el encargado de una tienda de autopartes en los Valles del Tuy.
Pese al nombre de la nueva moneda, esta no será digital, sino que contará con cinco billetes de diferentes denominaciones y una moneda de 1 bolívar.
El Banco Central de Venezuela informó que el nuevo cono monetario eliminará seis ceros al bolívar actual con la finalidad de simplificar las transacciones. Frente a esto, el economista Luis Oliveros aseguró que la reconversión beneficiará a las empresas por la contabilidad, a los bancos por el manejo de cifras altas, y a los ciudadanos.
Descartó, además, que genere inflación pues no incide directamente en la economía del país.
«El gobierno habla de que con la reconversión monetaria todo va a mejorar y todo será maravilloso, pero al final la reconversión es un efecto cosmético que no tiene ningún efecto ni en la economía real, ni en los precios, ni en el comportamiento del tipo de cambio», aseveró.
Aseguró que el tiempo útil de los nuevos billetes es difícil determinarlo porque dependerá de la inflación, sobre todo la mensual. Aunque estimó que debería durar más que la reconversión anterior porque en la actualidad hay una disminución de la inflación.
Oliveros recomendó a los comerciantes estar atentos a las peticiones del gobierno de colocar los precios de los productos en las dos monedas y tener paciencia por los problemas que puedan presentarse en los próximos días con los puntos de ventas.
«Deben tener paciencia, pero insisto en que los venezolanos tenemos bastante experiencia en este tipo de procesos. Así que no creo que haya mayor inconveniente con la reconversión monetaria», concluyó.
