Este país tiene una colonia de alrededor de 125.000 ejemplares; de ellos, un 10 % se encuentra en la zona del Delta del Okavango
De manera sorpresiva y misteriosa, en los últimos meses, al menos 300 elefantes han muerto en el norte de Botsuana, un país con la mayor camada de paquidermos del mundo.
Se conoció que los elefantes no presentaron ningún tipo de violencia al que se le pueda atribuir sus muertes, tampoco ningún signo de habérsele dado algún veneno o alguna enfermedad, lo que ha preocupado a los conservacionistas de ese país.
El gobierno de Botsuana comunicó que todavía no tienen explicación todavía de los decesos, pero que las investigaciones continúan, debido a que no hay escasez de agua, ni de comida en la zona, ni precedentes que puedan advertir la situación.
Las autoridades reconocieron un total de 275 muertes, sin embargo, las organizaciones conservacionistas que trabajan en la zona hablan de más de 350.
A principios de mayo comenzaron las alarmas cuando se localizaron los cadáveres de un grupo de elefantes en la zona del Delta del Okavango y los expertos locales no pudieron deducir una causa de la muerte a simple vista.
Asimismo, para junio, ante la falta de investigación del gobierno, los ecologistas decidieron comenzar con la búsqueda, donde el número total de elefantes que fallecieron por causas desconocidas aumentó, según sus recuentos, hasta 350.
El Gobierno de Botsuana, sin embargo, cifra el total de elefantes fallecidos en 275 muertes y aseguró, en respuesta al revuelo causado por la noticia, que ya se han enviado muestras a laboratorios de otros países para averiguar la causa de las misteriosas muertes.
Botsuana tiene una colonia de alrededor de 125.000 ejemplares, es el país del mundo con más elefantes. De ellos, un 10 % se encuentra en la zona del Delta del Okavango.
