Las protestas que tuvieron lugar en La Paz, surgieron como respuesta a la medida impuesta por el Tribunal Supremo Electoral del país, el cual pospuso las elecciones que estaban pautadas para este 6 de septiembre.
Este martes, la capital boliviana, la Paz, presentó una de las más grandes protestas en los últimos meses en el país. Las movilizaciones se dieron a causa del fallo decretado por el Tribunal Supremo Electoral de la nación, el cual postergaba las elecciones presidenciales que estaban pautadas para este 6 de septiembre.
El hecho ocurrió en medio de una delicada situación sanitaria para el país, ya que Bolivia se ha visto fuertemente afectada por el Covid-19, con más de 70.000 casos confirmados y 2.600 fallecidos.
Esta oleada de protestas surgió en reclamo de elecciones presidenciales, los manifestantes demandaban que el proceso electoral se realizara en septiembre a pesar de la pandemia.
“El problema en el país no es el coronavirus, el problema es este Gobierno incapaz que no ha hecho esa atención en el momento oportuno”, manifestó Juan Carlos Huarachi, máximo dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB).
Cabe destacar, que las organizaciones involucradas en esta manifestación fueron en su mayoría partidos afines al expresidente Evo Morales. Estas organizaciones aseguran, que la decisión de aplazar las elecciones es una mera estrategia política por parte de la Presidenta interina de Bolivia Jeanine Nuñez para mantenerse en el poder por más tiempo.
Por otra parte, la presidenta también se pronunció en relación a los hechos ocurridos en La Paz, manifestando su preocupación por los contagios que pudieron haber ocurrido en una movilización de tal magnitud.
“Que quede claro, los dirigentes del MAS, los cocaleros del Chapare, la Central Obrera Boliviana y todos los que convocaron a esta movilización serán los únicos responsables de los contagios que se produzcan y el colapso del sistema de salud”, así lo expresó la actual presidenta de Bolivia, Jeanine Nuñez.
