El yihadista -quien dirigía una célula clandestina- confiesa haber ordenado la compra de armas y explosivos para cometer el crimen
Un militante de ISIS (autoproclamado Estado Islámico) fue condenado a 21 años de prisión por intentar cometer un atentado terrorista en Moscú, Rusia.
La decisión fue tomada -según el Servicio de Seguridad de Rusia (FSB por su siglas en ruso)- por el Tribunal Número 2 del Distrito Militar Oeste.
El organismo aseguró a través de un comunicado -reseñado por Sputnik- que el sujeto -quien era responsable de una célula yihadista clandestina- confesó y asumió su responsabilidad.
«El FSB puso fin a las actividades de un ciudadano de uno de los Estados de Asia Central, el cual, durante su estancia en Siria en las filas de ISIS» organizó una «célula secreta de dicha entidad terrorista con el objetivo de realizar atentados terroristas en Moscú», reza el documento.
Al parecer el yihadista, ordenó adquirir armas y municiones, así como elementos para fabricar bombas caseras que serían utilizadas para atentar contra «civiles y llevar a cabo explosiones».
Para entonces, las autoridades de Rusia desarticularon el grupo terrorista y sus miembros fueron condenados a largas penas.
Sin embargo, el actor intelectual siguió en libertad y en octubre de 2020 fue detenido.