Serán incinerados para evitar riesgos de contaminación por la descomposición de los cadáveres. Vecinos fueron advertidos sobre el mal olor
Los entre 15 y 17 millones de visones que fueron sacrificados en noviembre de 2020 -luego de que se detectara una cepa mutada del SARS-CoV-2 en una granja- comenzaron a ser exhumados para su posterior incineración, informó The Local.
De acuerdo al medio, las autoridades desean eliminar cualquier posible riesgo de contaminación causado por la descomposición de los visones.
En principio, se realizará una «exhumación de prueba» en la ciudad de Norre Felding del municipio Holstebro que permitirá determinar el estado de estos animales tras estar 6 meses bajo tierra.
Los habitantes de las zonas aledañas, fueron advertidos sobre el mal olor que podría producir la exhumación.
«Lamento que eso genere algo de ruido y olor, pero creo que los vecinos más bien preferirán (aguantar) por un periodo corto y luego saber que el problema está solucionado y el riesgo de contaminación está eliminado que verse obligados a vivir con la incertidumbre durante muchos años», aseguró el ministro de Agricultura, Rasmus Prehn.
Precisó que la incineración de los visones, podría culminar a mediados de julio.
La Administración Danesa de Veterinaria y Alimentos, estableció una licitación donde se dan los lineamientos para el desarrollo del proceso, donde se incluye la revegetación de las zonas afectadas.
La forma de eliminar a los visones, fue cuestionada por innumerables organizaciones ambientalistas que definieron la acción como una catástrofe ecológica.
El Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia (GEUS) advirtió que la descomposición puede contaminar las aguas subterráneas.
Dinamarca prohibió mediante una ley la crianza de visones hasta el 31 de diciembre de 2021.
