Por orden de Vladímir Putin, despegan las aeronaves desde el aeródromo de Chkálovski con rumbo a La Habana
Rusia a través del ministerio para la Defensa, envió este 24 de julio a Cuba, 2 aviones de transporte militar An-124 Ruslán con más de 88 toneladas de ayuda humanitaria.
El organismo precisó -según reseñó RT- que las aeronaves despegaron del aeródromo de Chkálovski, cerca de Moscú por orden del presidente de la nación, Vladímir Putin.
La ayuda humanitaria, está conformada por alimentos, insumos de protección personal y más de 1 millón de mascarillas para hacer frente a la pandemia del COVID-19.
El pasado 11 de julio, se desarrolló una protesta antigubernamental en la isla para rechazar la mala gestión de la pandemia del COVID-19 que empeoró la escasez de alimentos y elevó los índices de inflación.
Para entonces, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, exhortó a sus seguidores a salir a las calles para defender el proceso revolucionario.
En el municipio de San Antonio de los Baños, fronterizo con La Habana, comenzaron las protestas que luego se extendieron a varias regiones del país, como Palma Soriano y Santiago de Cuba.
El pasado 22 de julio, Estados Unidos (EEUU) impone sanciones contra varios funcionarios cubanos por presuntamente violar los derechos humanos en las manifestaciones.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, detalló que las medidas recayeron sobre el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Álvaro López Miera y la Brigada Especial Nacional del ministerio del Interior.
El mandatario estadounidense, Joe Biden amenazó a Cuba, asegurando que esta medida era «solo el comienzo» y que EEUU «seguirá sancionando a los responsables de la opresión del pueblo cubano».
«Si al Gobierno de EEUU le preocupara el bienestar del pueblo cubano pondría fin al bloqueo con que intenta asfixiarnos, a las acciones ilegales de injerencia en los asuntos internos de Cuba y a las campañas de desinformación para justificar con mentiras sus medidas de agresión», cuestionó el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
