Quien se niegue a inmunizarse, será multado con entre 600 y 3.600 euros. La medida fue aprobada por el parlamento
Decenas de manifestantes -incluidos los escépticos del COVID-19- protestan este 29 de enero en la capital de Austria para rechazar la aprobación de la vacunación obligatoria y las restricciones impuestas para frenar la propagación de la pandemia, reseñó Sputnik.
El pasado 20 de enero, Austria se convirtió en el primer país europeo en imponer la vacunación obligatoria tras los votos a favor de la mayoría del parlamento en medio de la oposición del derechista Partido de la Libertad.
La medida entrará en vigor a partir de febrero y excluirá a la población menor de 18 años, mujeres embarazadas y a quienes padezcan determinadas enfermedades.
Negarse a la vacunación, implicará multas de entre 600 y 3.600 euros.
Protestas similares se desarrollan en otras naciones europeas como Francia, Bélgica y Alemania.
El canciller austriaco, Karl Nehammer, anunció que a partir del 5 de febrero comenzará a flexibilizar de manera gradual las restricciones relacionadas con el COVID-19.
«A partir del 5 de febrero, el horario de apertura permitido de las empresas de comida y tiendas se extiende hasta las 00.00, el número permitido de participantes de eventos aumentará de 25 a 50 personas», explicó.
Desde el 12 de febrero, las personas podrán visitar los centros comerciales de manera indiscriminada, sin depender de su estatus epidemiológico. Por el momento, los clientes de las tiendas deben estar vacunados o haber superado la enfermedad.