Mayormente la situación no representa ningún peligro. Sin embargo, se debe tener cuidado ante el cierre completo de los ojos
En algunas ocasiones alguno de los párpados se mueve espasmódicamente, indicando el padecimiento de mioquimia palpebral o espasmo involuntario inofensivo.
Mayormente el movimiento es provocado por el estrés o exceso de cafeína y para solucionarlo solo basta con relajarse un poco o echar una buena siesta.
También se puede recurrir a la aplicación en forma de agua tónica de quinina o chinchona, un alcaloide natural, blanco y cristalino con propiedades antipiréticas, antipalúdicas y analgésicas.
Apretar suavemente el punto del temblor durante unos segundos, es otra buena opción para detener temporalmente el espasmo.
Sin embargo aunque la mioquimia palpebral es benigna e inofensiva, existe un caso de temblor de párpados que puede indicar el padecimiento del síndrome de Meige o blefarospasmo.
En este caso, los párpados se cierran por completo repetidamente en lugar de temblar y los ojos se irritan, llegando incluso a ser sensibles a la luz.
A diferencia de la mioquimia palpebral, el síndrome de Meige o blefarospasmo si no se trata a tiempo puede producir daños en la visión.
