El suceso se registró a la medianoche del sábado cuando agentes trinitarios a bordo de la embarcación militar ‘TTS SCARBOROUGH’
Keih Rowley, primer ministro de Trinidad y Tobago, lamentó la muerte del niño venezolano y envió este lunes sus condolencias a sus familiares. Luego de que la Guardia Costera interceptara la embarcación en la que migraban.
«Nuestro más sentido pésame a la familia y a la comunidad venezolana en general en este momento de dolor por la pérdida de la vida del niño pequeño, en el mar, durante las operaciones de seguridad que involucraron a la Guardia Costera TT», manifestó Rowley en una conversación con la vicepresidenta del gobierno de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez.
El medio Associates Times añadió que las autoridades de Trinidad trabajarán con el gobierno de Venezuela con el objetivo de lograr una colaboración más efectiva contra el tráfico de personas.
Rowley exhorto finalmente a los venezolanos a que no arriesguen sus vidas y la de los demás en «los ilícitos y peligrosos cruces fronterizos».
El suceso se registró a la medianoche del sábado cuando agentes trinitarios a bordo de la embarcación militar ‘TTS SCARBOROUGH’ localizaron un barco que cruzó la frontera entre Trinidad y Tobago y Venezuela.
Cuando el barco se detuvo «se descubrió que había inmigrantes ilegales a bordo que habían permanecido ocultos y, por lo tanto, no habían sido vistos antes. Se descubrió una migrante ilegal adulta que sostenía a un bebé y que indicó que estaba sangrando», agregó la Guardia Costera.
La mujer fue estabilizada y trasladada a un centro de salud local, pero lamentablemente, el bebé perdió la vida.
Según la información de las autoridades, la embarcación procedente de Venezuela se negó a detenerse por lo que emplearon «disparos de advertencia» en «defensa propia».
La lancha partió la noche del sábado desde Delta Amacuro. Se calcula que del lugar zarpan entre 6 y 10 embarcaciones a diario con emigrantes que huyen de la crisis.