Abusar de los alimentos dulces en las primeras etapas de la vida, produce cambios en el microbioma intestinal y trastornos neurocognitivos
Científicos estadounidenses revelaron que el consumo excesivo de azúcar durante la niñez y la adolescencia, provoca problemas de memoria en el futuro.
Relataron que en un experimento, dividieron ratas de laboratorio en 2 grupos, donde al primero le suministraron periódicamente bebidas azucaradas durante su primera etapa de vida.
Cuando crecieron, las ratas fueron sometidas a pruebas de memoria y se observó la alteración de la función del hipocampo o zona del cerebro responsable de la memoria.
En concreto, los investigadores concluyeron que el exceso de azúcar durante los primeros años de vida deteriora la memoria del cerebro en la edad adulta sin afectar el peso corporal.
«El consumo excesivo de azúcar y otros factores dietéticos poco saludables durante las etapas tempranas del desarrollo producen cambios en el microbioma intestinal y trastornos neurocognitivos», reza el estudio.
Para los expertos, los límites de consumo recomendables son un máximo de 19 gramos al día para menores de entre 4 y 6 años; máximo de 24 gramos diarios para menores de entre 7 y 10 años; y máximo de 30 gramos diariamente para menores de 11 años en adelante.
El estudio publicado en la revista Translational Psychiatry, sacó a la luz el papel de la disbiosis en la microbiota intestinal al momento de medir las consecuencias perjudiciales de los malos hábitos alimenticios en la memoria durante la vida temprana.
Ahora queda por investigar si la alimentación balanceada o la actividad física, pueden mitigar el daño en la memoria provocado por el consumo excesivo de azúcar.