Los científicos contaron con 7 voluntarios, quienes fueron contagiados con dosis de P. vivax y P. falciparum
Los parásitos causantes de la malaria o paludismo en especial de la especie Plasmodium vivax, se alojan en grandes cantidades en el bazo de las personas que presentan un cuadro crónico de esta enfermedad, reveló un estudio australiano publicado en la revista ScienceAlert.
El descubrimiento recoge la razón del por qué muchas veces la malaria pasa desapercibida en los análisis de sangre de pacientes crónicos.
Para llegar a esta conclusión, los expertos contaron con la participación de 7 voluntarios sanos, quienes nunca antes habían desarrollado la enfermedad. De ellos, 3 fueron contagiados con una dosis de P. vivax y el resto con P. falciparum.
Los científicos, midieron la absorción de la sustancia en el bazo, hígado y médula ósea una semana antes y después de la infección, logrando observar que gran parte de los parásitos se escondían en el primer órgano mencionado.
«Al realizar este estudio de imágenes en participantes que se someten a una infección experimental de malaria, hemos podido observar lo que está sucediendo dentro de órganos específicos durante las primeras etapas de la infección en la etapa sanguínea», explicó el coautor del estudio, John Woodford.
Destacó que los parásitos llegan con rapidez al bazo, logrando resguardarse durante la primera semana de la infección.
La investigación supone un gran paso para esclarecer el ciclo de vida de estos parásitos con el fin de replantear las estrategias actuales para el abordaje y erradicación de la malaria.