Las alteraciones del sueño son los síntomas que más afectan a las mujeres
La interrupción de la menstruación, o menopausia, afecta de manera muy diferente a cada mujer. Mientras que algunas afirman no percibir cambios significativos en su calidad de vida, otras sufren gran parte de los síntomas que se encuadran en lo que se conoce como síndrome climatérico.
La causante principal de estas molestias, es la ausencia de estrógenos, ya que el ovario deja de producirlos a lo largo de esta etapa. Y, como consecuencia, se pueden llegar a padecer sofocos, cambios en el estado de ánimo, aumento de peso, osteoporosis y/o insomnio.
Durante la menopausia, las mujeres suelen ver intensificada su dificultad para conciliar el sueño, despertándose, además, varias veces durante la noche o desvelándose de madrugada. Esta situación les provoca un estado de somnolencia a lo largo del día que afecta a su rendimiento y, lo que es más importante, a su calidad de vida y bienestar.
Además del cansancio constante, el insomnio influye en otros síntomas relacionados con la menopausia. Así, se intensificarán los cambios de humor, la irritabilidad, la tendencia a deprimirse o la disminución de la capacidad de concentración o de memorización.
Cómo evitar el insomnio durante la menopausia
El tratamiento dependerá de la causa o las causas que provoquen el insomnio y su magnitud. No obstante, algunos consejos pueden ayudar a sobrellevar estos síntomas:
- Evitar las comidas copiosas y tratar de cenar alimentos ligeros. En la medida de lo posible, reducir o eliminar el consumo de café y alcohol.
- La actividad física repercutirá de manera positiva, pero no se recomienda realizar esfuerzo físico más allá de las 8 de la tarde, ya que podría ejercer el efecto contrario y empeorar el cuadro de insomnio.
- El dormitorio debe ser un espacio de tranquilidad en el que no haya luces ni ruidos estridentes. Se recomienda evitar la presencia de televisiones, móviles o cualquier objeto que pueda acelerar el estado de ánimo.
- Regular la temperatura del dormitorio y evitar taparse con excesivas capas o pijamas muy gruesos que puedan intensificar los sofocos nocturnos.
- Mantener hábitos y costumbres en relación al sueño, tratando de irse a dormir siempre a la misma hora, después de darse una ducha templada y realizar un suave y relajante masaje corporal, también es muy conveniente.
Lo más importante es que la mujer sea consciente de que la menopausia no tiene por qué ser sinónimo de malestar y de que cualquier síntoma puede tratarse de forma efectiva. Por tanto, acudir al ginecólogo tan pronto como se empiecen a percibir los primeros síntomas incidirá de forma notable, pudiendo ser revertidos o aminorizados en la gran mayoría de casos.