Estados Unidos apoya el regreso del diálogo en México, suspendidas desde octubre por el gobierno de Nicolás Maduro, en de protesta por la extradición de Álex Saab
Según declaración de un portavoz del Departamento de Estado. Nicolás Maduro teme someterse a una elección libre y justa. Luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) impusiera un cronograma que hace imposible la activación del referendo revocatorio,
“Maduro teme someterse a la voluntad del pueblo venezolano, privando repetidamente a los venezolanos de su derecho a participar en un proceso electoral libre y justo y empleando numerosas tácticas antidemocráticas”, aseveró el vocero estadounidense.
Señaló que entre esos abusos se incluyen “arrestos arbitrarios y hostigamiento de actores políticos y de la sociedad civil, criminalización de las actividades de los partidos de oposición, prohibición de candidatos de todo el espectro político, manipulación de las listas de votantes, censura persistente de los medios, anulación de resultados desfavorables para el partido gobernante y otras medidas autoritarias“.
Frente a este nuevo escenario contra el revocatorio, el representante del Departamento de Estado alertó que “mientras Maduro y sus facilitadores continúen reprimiendo al pueblo venezolano mediante la corrupción, los abusos de los derechos humanos y el desprecio por el estado de derecho, continuaremos trabajando con nuestros socios y aliados internacionales para promover la rendición de cuentas por ellos“.
Asimismo, el portavoz menciono que Estados Unidos apoya plenamente el regreso del diálogo en México, suspendidas desde octubre por el régimen de Nicolás Maduro, que se levantó de la mesa como forma de protesta por la extradición del empresario colombiano Álex Saab para ser juzgado por un tribunal de Florida.
“Apoyamos los esfuerzos de la Plataforma Unitaria para volver a la Ciudad de México e instamos a Maduro a volver a la mesa, en beneficio de todos los venezolanos. En declaraciones conjuntas con la Unión Europea y Canadá, hemos dejado en claro que revisaríamos las políticas de sanciones si los partidos venezolanos logran un progreso significativo hacia una solución democrática”, reafirmó el vocero del Departamento de Estado.