Algunas personas con ansiedad tienden a comer en exceso o a consumir muchos alimentos poco saludables
Cuando alguien experimenta ansiedad, su cuerpo comienza a liberar hormonas del estrés, esto conlleva a trastornos depresivos las cuales activan el sistema nervioso simpático. A su vez desencadena un aumento hormonal ocasionando varios efectos físicos; por ejemplo: la liberación de corticotropina, afectantando el sistema digestivo y puede conducir a la supresión del apetito.
Otra hormona, es el cortisol, es la que aumenta la secreción de ácido gástrico para acelerar la digestión de los alimentos para que la persona pueda luchar o huir de manera más eficiente.
Algunas personas con ansiedad tienden a comer en exceso o a consumir muchos alimentos poco saludables. Otras, sin embargo, pierden el deseo de comer cuando se sienten estresadas y ansiosas.
Según la opinión de los especialistas. Las personas que experimentan una pérdida de apetito debido a la ansiedad deben tomar medidas para abordar el problema, ya que esta falta de apetito puede provocar problemas de salud a largo plazo.
A continuación te mencionamos algunas posibles medicinas y tratamientos para hacerle frente a esta condición:
1. Comprende tu ansiedad
El simple hecho que aceptes que de estrés es capaz de desencadenar sensaciones físicas puede ayudar a reducir la ansiedad y sus síntomas.
2. Aborda las fuentes de ansiedad
Identificar los desencadenantes de ansiedad y lidiar con ellos puede ayudarte a recuperar el apetito. Siempre y cuando que sea posible, debes trabajar para eliminar o reducir los factores estresantes.
3. Practica el manejo del estrés
Existen varias técnicas que pueden reducir o controlar eficazmente los síntomas de ansiedad, incluida la pérdida de apetito. Como por ejemplo:
- Ejercicios de respiración profunda
- Práctica de imágenes guiadas
- Meditación
- Atención plena
- Relajación muscular progresiva
4. Elige alimentos nutritivos y fácilmente digeribles
Si eres una persona que no puede comer mucho, debes asegurarte de ingerir alimentos que sean ricos en nutrientes. Algunas buenas opciones incluyen:
- Sopas que contienen una fuente de proteínas y una variedad de verduras.
- Batidos sustitutivos de comidas.
- Batidos que contienen frutas, vegetales de hoja verde, grasas y proteínas.
También puedes optar por alimentos fácilmente digeribles que no alteren todavía más tu sistema digestivo. Ejemplos de ellos incluyen arroz, papa blanca, vegetales al vapor y proteínas magras.
También es recomendable limitar el consumo de bebidas que contienen cafeína y alcohol, ya que suelen causar problemas digestivos.