Sabías qué, una persona camina cerca de 20.000 pasos al día durante su vida adulta, es decir, 13,5 kilómetros
A pesar del enorme trabajo al que están sometidos huesos y músculos, es sorprendente su gran resistencia al desgaste de los años. Una persona camina cerca de 20.000 pasos al día durante su vida adulta, es decir, 13,5 kilómetros. Esta actividad equivale a cargar un vagón de ferrocarril, levantando sacos de harina desde el suelo hasta 1,2 m de altura (30 a 40 toneladas aproximadamente). ¿Qué vehículo o maquinaria soportaría este trabajo durante 70 años?
Para que se produzca movimiento es necesario que los músculos se apoyen o se adhieran a algún órgano o superficie, y de esta manera ejerzan una fuerza sobre otro objeto. En el calamar, ciertos músculos actúan sobre el sifón comprimiéndolo, de este modo se proyecta un chorro de agua hacia atrás y el calamar es propulsado hacia adelante.
En los vertebrados como el hombre, los músculos se insertan en los huesos por medio de los tendones. Un extremo del tendón se conecta con un cabo del músculo y el otro se adhiere íntimamente al hueso. El otro extremo del músculo se inserta generalmente a otro hueso, por medio de otro tendón.
¡Increíble! Supongamos que ambos huesos se muevan libremente como los brazos de una tijera a la que se le ha puesto un elástico que se apoya en las dos puntas. La contracción muscular serviría solamente para que los huesos se acercaran, pero al conjunto, al igual que las tijeras al cerrarse, permanecería en el mismo lugar. Para que se produzca el movimiento, ya sea de un animal o de un vehículo autopropulsado, la física nos enseña que de alguna manera es preciso ejercer una acción sobre el medio que nos rodea y que, como resultado de la acción, se logra un movimiento o reacción en la dirección contraria.
Este fundamento físico nos permite entender que uno de los extremos del músculo se apoye en un uso inmóvil y el otro en uno que puede moverse. El extremo que permanece relativamente fijo cuando el músculo se contrae, se llama inserción de origen; el que se mueve corresponde a la inserción terminal; la parte central del músculo, que es voluminosa se denomina vientre.
El ser humano al nacer, tiene aproximadamente 300 huesos. Incluyendo los dos maxilares inferiores y los dos huesos frontales, que posteriormente se sueldan para formar uno solo. El número de huesos va disminuyendo con la edad.
Sin duda la ciencia de nuestro cuerpo es infinitamente compleja y admirable. La salud de nuestros huesos y músculos dependen mucho de cómo te alimentes, te ejercites y lleves un estilo de vida apropiado.
¡Hasta un próximo segmento de salud en… Dilibeth MUNDO!
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Nota de prensa Dilibeth Torres.