Se conoció que un tratamiento con cloroquina, ha mostrado señales de eficacia contra el coronavirus
La cloroquina es un fármaco del grupo de las 4-aminoquinolinas que se utiliza en el tratamiento o prevención de la malaria, así como en el de determinadas enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico.
Didier Raoult, especialista en enfermedades infecciosas y director del Instituto Mediterráneo de Infecciones en la ciudad Marsella, sur de Francia, informó que un tratamiento con cloroquina, ha mostrado señales de eficacia contra el coronavirus.
Dicho fármaco es una de las numerosas moléculas analizadas por los científicos para intentar contener la epidemia de coronavirus. A pesar de haber dado signos de eficacia, las autoridades sanitarias internacionales no han validado todavía ningún tratamiento contra el nuevo coronavirus.
Existen más de cien ensayos clínicos en China que evalúan la posible eficacia de todo tipo de tratamientos, desde antivirales a moduladores del sistema inmunitario, pasando por células madre, terapias de la medicina tradicional china y anticuerpos donados por personas que se han curado, sin embargo, estos ensayos se basan en tratamientos aplicados inicialmente a otras enfermedades
Origen de la cloroquina
La historia de este medicamento se remonta a Perú, los indígenas extraían la corteza de los árboles Cinchona y usaban el extracto (China officinalis) para combatir los escalofríos y la fiebre en el siglo XVII. En 1633 se introdujo esta medicina herbal en Europa, donde se le dio el mismo uso.
El científico nacido el 16 de febrero de 1902 en Lana, Mera, Italia, Hans Andersag y su equipo descubrieron en 1934 la cloroquina en los laboratorios Bayer, de Elberfeld, dándole el nombre de Resochin. Considerada en un principio demasiado tóxica para uso humano, la molécula fue ignorada durante una década. Sin embargo, durante la 2da. Guerra Mundial, el gobierno de USA patrocinó una serie de ensayos clínicos que demostraron el valor terapéutico del fármaco. En 1947 se autorizó su uso médico en el tratamiento profiláctico de la malaria.
Se espera que sean eficaz un medicamento creado para el ébola y otro para el VIH
Tras la cloroquina, viene el Remdesivir, que se desarrolló para el ébola y se está ensayando en 761 pacientes en un estudio que se presentará el 27 de abril. Le sigue el Kaletra, que combina dos fármacos creados contra el VIH y que también se espera que sea eficaz contra el coronavirus.
La compañía de biotecnología estadounidense Gilead Sciences, actúa contra varios tipos de virus impidiendo la replicación de su ARN. Ha mostrado actividad contra coronavirus en ratones, así como en células pulmonares humanas infectadas por este tipo de virus. En caso que el fármaco demuestra ser eficaz y seguro, China podría aprobarlo en mayo, ha declarado Shibo Jiang, virólogo de la Universidad Fudan de Shanghái, a la revista Nature.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) colabora con científicos de China para que los ensayos clínicos tengan el rigor necesario para que sus resultados sean útiles.