FIDA informa que los líderes mundiales no se han encargado de enfrentar el problema con sistemas alimentarios viables
Cerca de 3.000 millones de personas sufren subalimentación, deficiencias nutricionales o padecen sobrepeso porque los actuales sistemas alimentarios no han logrado que las personas pobres accedan a dietas nutritivas o afronten su costo de forma sostenible.
«A lo largo de los últimos 70 años, el sistema alimentario mundial ha ido perdiendo eficiencia con relación a su objetivo principal: Suministrar alimentos nutritivos de forma sostenible. El énfasis en la producción de cereales de alto contenido calórico ha incrementado el rendimiento y reducido los precios de los alimentos básicos. ¿A qué costo? Desperdicio de alimentos, malnutrición y obesidad, y degradación del medio ambiente», reza un informe del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
De acuerdo al organismo, es importante «transformar los sistemas alimentarios del mundo de manera que puedan ofrecer dietas adecuadas y nutritivas para todos. Deben remodelarse para que ofrezcan medios de vida dignos a todas las personas que se dedican a cultivar, procesar, almacenar y comercializar los alimentos. Deben transformarse en sistemas justos, inclusivos y sostenibles».
Para el FIDA, hay que «situar en el centro de esta transformación a los agricultores en pequeña escala y a las empresas intermedias que les suministran insumos y servicios, y que se encargan del comercio, el almacenamiento, el procesamiento y la distribución de los alimentos a los consumidores».