Proyecto Riñón, se llama el programa que están llevando a cabo varios científicos estadounidenses para desarrollar un riñón artificial.
El riñón biónico será implantado para enfermos renales y funcionará gracias al impulso del corazón del propio paciente. Y le daremos la despedida a las máquinas de hemodiálisis.
La creación del riñón artificial supondrá una mejora en la calidad de vida de las personas que sufren enfermedades renales, debido a que en la hemodiálisis, los pacientes requieren de un aparato externo para sobrevivir. En este proceso, la sangre pasa a través de un filtro, capaz de eliminar deshechos innecesarios y minerales extra. Después, la sangre limpia y regresa al cuerpo a través de un tubo, ayudando así al control de la presión arterial y a la producción de glóbulos rojos.
El riñón biónico será capaz de filtrar la sangre de forma continua y desde el interior del cuerpo del paciente. Lo que evitará que tenga que acudir con tanta frecuencia al hospital.
«Estamos creando un dispositivo biohíbrido que puede imitar al riñón capaz de eliminar suficientes productos de desecho como para que el paciente pueda prescindir de la diálisis».
Doctor William H. Fissell IV, nefrólogo y profesor del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt. Estados Unidos.
El doctor Fissell codirige el Proyecto Riñón, junto con el doctor Shuvo Roy, bioingeniero y profesor de la Universidad de California, San Francisco.Estados Unidos.