Si eres de las personas que disfruta ver este tipo de material audiovisual, no te avergüences porque hasta cierto punto es beneficioso
Sin entrar en temas éticos en cuanto a su producción porque sería otro asunto, la pornografía, podría agregar un elemento erótico a la relación de pareja tanto si se observa de manera individual como en conjunto porque despierta el deseo y la imaginación.
El masturbarse solo, mientras se ve una película pornográfica, también es recomendable porque permite a la persona descubrirse sexualmente y experimentar nuevas sensaciones para luego ponerlas en práctica con el ser amado.
Si bien es cierto que la pornografía ayuda en algunos casos a reavivar la pasión, es importante tener claro que no se deben generar expectativas sobre el desempeño sexual de la pareja.
En concreto, se debe saber diferenciar entre el mundo irreal y el real, cuando se ven este tipo de materiales para evitar frustrarse al desear que la relación sexual sea como la de una película XXX.
La situación, podría acarrear problemas sexuales, como impotencia, eyaculación precoz, anorgasmia, frigidez, entre otros síntomas. Esto sin contar la pérdida de la autoestima.
Incluso hay quienes optan por masturbarse viendo un vídeo y no relacionarse con otra persona, creyendo que el sexo real es poco satisfactorio.
Si vas a comenzar a ver pornografía recuerda que es solo un estímulo.
