El pasado 11 de agosto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció que su país había registrado la primera vacuna para tratar el Covid-19
La pandemia del nuevo coronavirus se ha convertido en el problema del siglo, una enfermedad altamente infecciosa que ha dejado un saldo de miles de muertes y millones de contagios a nivel mundial.
Empresas y gobiernos de todo el mundo han estado buscando la solución a esta problemática, varias compañías farmacéuticas han comenzado a desarrollar sus propias vacunas en un intento de frenar el avance del nuevo coronavirus. No obstante, hay una vacuna en especial que ha llamado la atención de toda la comunidad científica, la vacuna rusa Sputnik-V.
¿Qué es la Sputnik-V?
El pasado 11 de agosto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció que su país había registrado la primera vacuna para tratar el Covid-19, el mandatario aseguró en aquella oportunidad que una de sus hijas había sido inoculada con este fármaco.
La vacuna está compuesta por dos tipos diferentes de vectores adenovirales , el rAd26 y el rAd5, para la primera y segunda dosis, lo que ocasiona que se refuerce el efecto inmunizador en contra del virus. Las dosis tienen un lapso de separación de 21 días para ser aplicadas en el paciente.
La vacuna fue llamada Sputnik-V en alusión al primer satélite lanzado al espacio por la Unión Soviética en el año 1957. Este tratamiento es desarrollado por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, ubicado en Moscú, y por el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF).
¿La vacuna es realmente segura?
Una de las cuestiones que más ha preocupado a la población es saber qué tan segura es la vacuna rusa. Varios organismos han demostrado su escepticismo sobre la eficacia del fármaco, aunque una publicación realizada por The Lancet, una de las revistas más prestigiosas a nivel médico, le dio algo de credibilidad al tratamiento.
Según el informe difundido en The Lancet, las primeras pruebas de la vacuna Sputnik-V se realizaron en 76 voluntarios, el tratamiento causó una respuesta inmunológica en el 100% de los participantes y ninguno de ellos presentó efectos secundarios graves.
Además, los resultados preliminares de la vacuna indicaron que los voluntarios del estudio produjeron las llamadas células “T”, un tipo de glóbulos blancos asociados con la inmunidad al Covid-19.
No obstante, a pesar de que estos resultados parecen alentadores, Ohid Yaqub, especialista en temas de procedimientos experimentales de la universidad de Sussex, afirmó que el número de voluntarios de los primeros ensayos de la vacuna es pequeño para sacar conclusiones sobre el tratamiento. “No hubo suficientes participantes como para excluir la posibilidad de efectos adversos poco frecuentes”, dijo en una entrevista a la página Science Media Centre citada por el medio France24.
Por otro lado, Peter Openshaw, un inmunólogo del Imperial College de Londres, que fue contactado por France 24, explicó que todos los participantes del ensayo clínico de la vacuna rusa tenían una edad menor a los 60 años y algunos de ellos eran militares, por lo que las personas de estas pruebas clínicas no representaban a la población considerada de riesgo para la enfermedad. De esta forma, se comprende, según Openshaw, que esta etapa de resultados no funciona para determinar cómo reaccionarán los individuos más susceptibles al virus al ser inyectados con la vacuna.
La vacuna rusa en Venezuela
El pasado viernes 2 de octubre Venezuela recibió un lote de 2.000 dosis de vacuna Sputnik-V para tratar Covid-19, lo que convierte a la nación caribeña en la primera en Sudamérica que formará parte de los ensayos clínicos de este tratamiento.
Las opiniones sobre el arribo de este cargamento de vacunas fueron contradictorias, los funcionarios de la administración de Maduro expresaron su apoyo a la llegada del fármaco.
Sin embargo, especialistas venezolanos han cuestionado la seguridad de este tratamiento. La ONG Médicos Unidos de Venezuela indicó en su cuenta de Twitter que desconocía el protocolo de aplicación del lote de vacuna rusa para Covid-19 que había sido introducido a Venezuela. La organización destacó que esta vacuna se encontraba en su fase 3 de desarrollo, una característica que la hace no confiable.
Médicos Unidos de Venezuela también señaló que el uso de esta vacuna en humanos “no cumple con los estándares éticos para su aplicación”.
Por su parte, la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, presidida por Hurníades Urbina, dijo en un comunicado difundido el 3 de octubre que no consideraba conveniente el uso de la vacuna rusa, ya que la Sputnik-V no se encuentra precalificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La vacuna rusa en México
El canciller de México, Marcelo Ebrard, señaló en el mes de septiembre que la nación mexicana reuniría a miles de voluntarios para probar la vacuna rusa.
También se conoció el pasado 10 de septiembre que este país recibiría unas 32 millones de dosis de la vacuna Sputnik V gracias a un acuerdo entre la Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) y la compañía farmacéutica Lansteiner Scientific, así lo confirmó el RDIF.
Según comunicó el RDIF, las vacunas llegarían a México para noviembre de este año, pero la entrega está sujeta a la aprobación de las autoridades mexicanas.
Fuentes: France24/DW/Euronews/El Financiero