Cuando se esperaba un alivio de la crisis sanitaria, evoluciona el nuevo coronavirus y enciende nuevamente las alarmas
El uso de fármacos para suprimir el SARS-CoV-2 en aras de evitar su reproducción y el tratamiento con plasma, provocan la mutación del nuevo coronavirus, así como la aparición de nuevas cepas, explicó para Sputnik, la bióloga Ancha Baranova de la Universidad George Mason de Estados Unidos (EEUU).
Destacó que la infecciosidad aumentó, aunque esto no significa que la enfermedad COVID-19 sea más peligrosa.
«Los científicos han notado otra cosa importante, esta cepa ha evolucionado dentro del mismo huésped», agregó, haciendo referencia a que el SARS-CoV-2 dura largo tiempo en organismos con inmunidad suprimida, hecho que da lugar a su evolución.
Baranova reiteró que el plasma como tratamiento también influye en la mutación.
«Por ejemplo, usamos plasma coalescente que contiene grandes cantidades de anticuerpos específicos. Matan el virus, pero a menudo hay más de un tipo de virus del SARS-CoV-2 en una persona que ha estado enferma durante mucho tiempo y es grave. El plasma eliminará los virus que se unen a los anticuerpos y dejará el resto. Entonces se producirá una evolución direccional del virus», expresó para el medio.
Los fármacos para tratar las consecuencias graves de la enfermedad, aceleran la mutación al tiempo que alteran la polimerasa viral.
