Gracias al decreto Spiritus Domini, las féminas podrán leer en las liturgias, ser monaguillos y distribuidoras de la comunión
Con el fin de promover la igualdad de género dentro de la iglesia católica, el Papa Francisco, otorgó este 11 de enero más roles a las mujeres a través de la modificación del Código de Derecho Canónico.
Ahora las féminas, podrán servir como lectores en las liturgias, ser monaguillos y distribuidoras de la comunión, gracias al decreto Spiritus Domini o El Espíritu del Señor.
El Papa solo formalizó un hecho que viene sucediendo en varios países del mundo con el fin de evitar que los obispos conservadores, impidan a las mujeres de sus respectivas diócesis desempeñar dichas funciones.
El sumo pontífice manifestó que la decisión, se debió a una reflexión teológica. Además, obispos de todo el mundo, le pidieron el cambio para responder a las “necesidades de la época”.
El Vaticano aclaró que los roles son “esencialmente distintos del ministerio ordenado”, es decir, no significa que en un futuro las mujeres puedan ser ordenadas como sacerdotes.
“El pontífice, por tanto, ha establecido que las mujeres pueden acceder a estos ministerios y se les atribuye una función litúrgica que las institucionaliza”, destacó el Vaticano en una nota de prensa.