Para el Gobierno prohibir la circulación entre las 21:00 y las 4:30 del día siguiente, es esencial para controlar la pandemia
El toque de queda en Países Bajos que entró en vigor entre la noche del 23 al 24 de enero, no se cancelará por los disturbios de «varios idiotas», sentenció el ministro de Finanzas, Wopke Hoekstra.
«No vamos a capitular ante varios idiotas», afirmó el funcionario este 26 de enero, según reseñó la empresa de radiodifusión pública NOS.
El pasado 15 de diciembre, el Gobierno declaró confinamiento y ordenó el cierre de restaurantes, cafés, museos, teatros, cines, gimnasios, peluquerías y tiendas. Los establecimientos de comida o artículos de primera necesidad, como farmacias quedaron excluidos de la normativa.
Además, las escuelas y universidades comenzaron a regirse por la modalidad de educación a distancia.
En principio la medida culminaría el pasado 19 de enero, aunque posteriormente se extendió hasta el próximo 9 de febrero.
El toque de queda obliga a los ciudadanos a permanecer en sus casas entre las 21:00 y las 4:30 del día siguiente. Quienes incumplan la medida, serán multados con 95 euros.
Muchos rechazan la política de restricción y comenzaron a protestar el pasado 24 de enero, cuando hubo entre 250 y 300 detenidos. En la segunda noche de violencia, arrestaron a más 150 personas.