La nación euroasiática, espera que en un futuro no muy lejano la UE, respete «estrictamente las normas del derecho internacional»
El Gobierno de Rusia, expulsó este 5 de febrero a 3 diplomáticos europeos de Alemania, Polonia y Suecia respectivamente por su presunta participación en las manifestaciones del pasado 23 de enero en Moscú y San Petersburgo.
A través de un comunicado -reseñado por RT- la cancillería rusa, precisó que convocó a la embajadora sueca, al enviado de la embajada alemana y al encargado de negocios de Polonia para informarles sobre la participación de sus subordinados en las protestas a favor de la liberación del opositor Alexéi Navalni.
«De acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, del 18 de abril de 1961, los diplomáticos que participaron en acciones ilegales fueron declarados personas no gratas» y «se les ordenó abandonar el territorio de la Federación de Rusia en un futuro próximo», reza el documento.
Para Rusia las acciones de los diplomáticos europeos, fueron «inaceptables» e «inapropiadas para su estatus diplomático».
La nación euroasiática, espera que los Estados de la Unión Europea (UE) respeten «estrictamente las normas del derecho internacional».
En contexto
Los hechos de violencia en el país, se desencadenaron el pasado 17 de enero, debido al arresto de Navalni en el aeropuerto de Moscú, cuando regresaba de Alemania, donde estuvo desde el 20 de agosto de 2020.
Para la fecha durante un vuelo que aterrizó de emergencia en la ciudad de Omsk, comenzó a sentirse mal y fue hospitalizado, siendo trasladado posteriormente a Berlín, donde el 7 de septiembre salió del coma inducido por presunto envenenamiento.
Estados Unidos (EEUU) la UE y otras naciones europeas, exigen a Rusia la liberación «inmediata» de Navalni.
Sin embargo, el pasado 14 de enero el Servicio Penitenciario Federal de Rusia declaró que el opositor violó los términos de una sentencia de 2014 que le impuso condena suspendida y libertad condicional.
Fue condenado junto con su hermano Oleg por haber estafado a la empresa Yves Rocher por más de 26 millones de rublos.
El supuesto envenenamiento de Navalni, aún es puesto en duda por Rusia que solicitó a Berlín facilitar las pruebas.