Por el alcance tecnológico, la competencia, la envidia, la música, los celos, la ambición de poder, la ropa, la política, y hasta los vecinos…
El querer acaparar la atención del mundo solo para sí mismos, el no preocuparse por abogar en qué porcentaje diario aportamos para el bienestar de los demás, el concientizar que no somos solamente nosotros en este pequeño sub mundo, hay centenares de seres humanos a nuestro alrededor y lo ideal es respetar cada espacio vital, aunque, sin parecer sensacionalista, la “superpoblación” cada día nos deje sin oxígeno.
La sobrepoblación es un fenómeno que se produce cuando una elevada densidad provoca un empeoramiento del entorno, una disminución en la calidad de vida o situaciones de hambre y conflictos. Generalmente este término se refiere a la relación entre la población humana y el medio ambiente. También puede aplicarse a cualquier otra especie que alcance niveles críticos en su número de individuos.
¿Te has detenido a ver como en lo más alto de la montaña habitan personas? Son montones de casas, unas sobre otras, sin ninguna planificación arquitectónica que por lo menos a largo plazo representara un patrimonio bonito, indispensable. De aquí a veinte años, ¿dónde más va a caber tanta gente?
Usted amiga, o amigo lector, alguna vez se ha preguntado… ¿Por qué debe tolerar la música escandalosa de su vecino? O la del muchacho que se montó en el metro con su radio inalámbrico a cuestas y el volumen acentuando cada membrana de sus tímpanos… ¿Por qué la ropa que viste otra o el peinado de aquella, debes llevarlo tú? Pregúntese… si en su trabajo se siente con la energía despojada porque su compañero se afana por robarle sus ideas.
Pudiéramos hacer una lista muy larga de tantos eventos que simplemente se traducen en invasión espiritual y física entre los seres humanos. Y por supuesto en la de otros seres vivos.
En contraste, muchos expertos ya están convencidos, que el crecimiento de la población mundial está a punto de hundirse y la tierra, cada vez queda más vacía.
Si no, echemos un vistazo a lo que vivimos en pandemia… El coronavirus en este momento, ha acabado con la vida de millones de personas alrededor del planeta, el caso de Brasil, no ven luz al final del túnel. O en India, el país asiático rompe récords de muertes diarias.
¿Quién dice que debemos confiarnos? ¿Acaso lo que está ocurriendo en Brasil o en India no repercute en Venezuela? ¿Y en todo el mundo?…
Por eso las cifras de la ONU son un problema, no se siente lo creíble. En los últimos 200 años, la población ha crecido como nunca hubiéramos podido imaginar y, sin embargo, si falta comida en alguna parte del mundo no es porque no se pueda producir. Aunque los límites físicos y medioambientales de la Tierra son finitos, hemos resultado ser bichos muy resistentes.
No poco tuvo que ver en semejantes cambios, la teoría del caos, con la célebre frase…
“El aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tormenta en Nueva York”.
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Nota de prensa: Dilibeth Torres / @dilibethmundo / @dilibethtorres
