“Muchas veces vemos como grandes corporaciones empresariales se vienen abajo debido a la pérdida frecuente de clientes, sin embargo, muy pocos logran dar con la raíz del problema, muchas veces resulta más fácil atribuirle la responsabilidad a la crisis económica”
En la mayoría de ocasiones los encargados de estar al frente de estas empresas solo tienen una meta, hacer más dinero, y no está mal que esa sea la meta, lo malo es que esa sea la única, enfocan tanto su energía en ello que olvidan lo demás, como desarrollar a los demás por medio del reconocimiento.
Es por ello que cuando llega el tiempo de sequía jamás se dieron cuenta que era lo que estaba afectando a nivel de procesos internos que fue lo que realmente produjo llegar a la recesión financiera.
La verdad es que, en algunos casos, los jefes no se toman el tiempo de elogiar, ni de brindar oportunidades a sus empleados, y en el peor del caso, ni siquiera les importa desarrollar buenas Relaciones Humanas con los colaboradores.
Cuando no existe la motivación correcta, ni el feedback necesario y mucho menos los elogios sinceros, el empleado cae en un cuadro de desmotivación laboral que lo lleva a padecer de estrés, depresión, apatía, y un sinfín de enfermedades más y justo allí es donde nacen los problemas comerciales; el empleado pierde su conexión con los clientes porque siente que el empleador lo ve como un número, más que un ser humano, por ende pierde el interés en brindar un buen servicio, es decir, si el jefe no les demuestra importancia a sus empleados, lo empleados tampoco le dan importancia a sus clientes. Obviamente esto afecta el rendimiento del servicio que brinde la empresa y los clientes contratantes se ven obligados prescindir de los servicios.
Cada vez hay más quejas a nivel mundial sobre el mal trato que reciben los trabajadores de parte de sus jefes y de lo mal pagados que son en algunos lugares es por ello que me atrevo a decir:
“Una persona inteligente debe economizar críticas, pero jamás debería racionar los elogios”
Los jefes que solo ven el punto oscuro en la pared blanca
Es cotidiano ver empresas que contratan expertos en optimizar y exaltar los errores, si es posible enmarcarlos, particularmente me encantan este tipo de catadores, pero algo curioso es que nunca enseñan como corregirlos. Lo que no se dan cuenta es que muchas veces la crítica excesiva reprime la espontaneidad del trabajador, mientras que el elogio realza la autoestima y automáticamente aumenta la productividad. Por otra parte, es increíble ver como padres, profesores, ejecutivos y matrimonios, siguen economizando los elogios y tienen poca habilidad para elogiar.
“Una empresa que trata bien a su personal siempre será más productiva y tendrá más altos estándares de calidad en comparación a una empresa que no posea el poder de los elogios con su personal”
De todos los principios fundamentales de las Relaciones Humanas, el elogio es el más accesible y el más fácil de practicar. El poder del elogio puede ser más fuerte que el de las armas, más poderoso que el dinero y más penetrante que un bisturí. Los elogios han destruido enemistades, han reprimido odios, han evitado suicidios, y han reestablecido relaciones.
Como puedo elogiar a mi equipo:
- Interésate genuinamente por la persona: Interesarte genuinamente es un acto de sinceridad porque si este no es el sentimiento que te invade caerás en el error de la adulación.
- Exalta los pequeños logros: Recuerda que las personas que te rodean son como niños aprendiendo a caminar en un mundo donde tú eres experto por eso aplaude cada paso que dan.
- Agrega valor: dándole coaching, feedback, retroalimentación, ayudándoles, reconociendo los pequeños logros, visitarlo si está enfermo, saber que le gusta, sabiendo que batallas internas tiene.
Tomate el tiempo de aplicar las Relaciones Humanas en tu entorno, eso hará un efecto multiplicador en tu liderazgo y por supuesto, en tus cuentas bancarias.
Frases
“Las relaciones humanas positivas son el factor más importante en la satisfacción de los empleados”
Dale Carneguie
“El principio más profundo de la naturaleza humana es el derecho de ser apreciado”
Willian James
“Muchos jefes pretenden que por ser jefes la pirámide de humildad se debe edificar desde abajo hacia arriba pero el verdadero liderazgo comienza cuando edificas la humildad desde arriba hacia abajo, eso genera un efecto multiplicador”
Un placer haber compartido con ustedes este café, hasta pronto.
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