La menor sufrió además golpes por parte del agresor hasta dejarla inconsciente
Agentes de la División de Homicidios de servicio encontraron en el hospital Hipólito Unanue a una niña de 3 años al borde de la muerte tras haber sido abusada sexualmente y atacada a golpes. Lo que tuvo como resultado una intervención rápidamente, y pronto supieron que el violador era el padrastro de la menor.
Alfredo Solórzano Aquino, de 21 años, fue aprendido cuando buscaba internarse en un centro de rehabilitación para drogadictos ubicado en la mz X1, lote 2, sector Unión Bella Vista, Lomas Altas de Jicamarca, anexo 22, distrito de Huarochirí.
Frente a la escena, una brigada especial de detectives a cargo del coronel Víctor Revoredo intervinieran en el acto.
La menor había sido ingresada al área de emergencia del hospital Hipólito Unanue por Xiomara La Torre Aquino (media hermana del autor) y fue llevada de inmediato a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Luego que la niña había sido internada se presentó la madre, Kennedy Massiel Gonzales Espinoza (22), quien manifestó que había salido a trabajar y había dejado a la niña al cuidado de su conviviente, Alfredo Solórzano.
Las investigaciones demostraron que las lesiones en contra de la integridad física y sexual de la menor fueron proferidas por dicho sujeto que, aprovechando la ausencia de la madre, la maltrató hasta dejarla inconsciente.
Antes de huir, el agresor dijo a sus familiares que la niña había sufrido una caída. Sin embargo, luego se confirmó que la menor era abusada de manera sistemática.
Los agentes de la División de Homicidios, en coordinación con la Depincri El Agustino y la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior, emplearon el Sistema de geolocalización y procedieron a la búsqueda de Alfredo Solórzano, quien anoche fue ubicado cuando buscaba ingresar a un centro de rehabilitación.
“No lo liberen, ese hombre debe recibir todo el peso de la ley. Pensé que lo amaba pero me equivoque”, señaló la madre.
