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¡Cuidado! Miles de hombres tienen disfunción eréctil por culpa de esto

Algunas personas creen que la combinación de sexo y drogas es explosiva e intensifica las sensaciones pero será esto verdad?

Las drogas son sustancias que alteran el sistema nervioso central, afectan y perturban el óptimo funcionamiento de varios estados en el ser humano, son dependientes y a corto o largo plazo pudieran terminar con la vida de una persona; entonces tan alejada a esa percepción de algunos, absolutamente no mejoran la capacidad de seducción, ni la relación entre ambos sexos al momento de la cama, sino todo lo contrario.

Un estudio publicado en la revista Cubana de medicina general integral, sobre la conducta y respuesta sexual humana ante las drogas, indica que en los hombres se presenta disminución de testosterona, (hormona masculina); disminución de la producción de espermatozoides, difusión eréctil, (incapacidad de mantener una erección) falta de apetito sexual, impotencia, infertilidad, retraso de la eyaculación, disfunción sexual (trastorno del deseo, de la excitación, del orgasmo o trastorno por dolor) y aumento de la próstata (esta última si es por esteroides).

El alcohol

A pesar de que es una droga permitida, su consumo interfiere en la respuesta psíquica y física a la excitación sexual. La erección del hombre se produce como respuesta a un estímulo sexual.

El sistema nervioso envía la orden y el sistema circulatorio se encarga de aumentar el flujo sanguíneo en el pene para conseguir la erección. “El alcohol inhibe el buen funcionamiento del sistema nervioso central, por lo que si no se produce una correcta comunicación entre el estímulo, el cerebro y el sistema circulatorio se entorpece la llegada de la sangre al pene, dificultando la penetración y el coito”, según José Benítez, director médico de Boston Medical Group.

Hasta dos copas ayuda a desinhibir, es cierto porque despierta un estímulo erótico, pero más de allí; por el contrario dificulta las capacidades funcionales para un buen desempeño en el encuentro sexual sobre todo provocando trastorno con la erección, de hecho los expertos señalan que la disfunción eréctil puede llegar a ser crónica en el caso de los alcohólicos.

El alcohol interfiere en la respuesta psíquica y física a la excitación sexual

El tabaco

Y si pensaban que los fumadores estaban a salvo, déjenme hablarles de los graves efectos de la nicotina y el alquitrán.

El cigarrillo como herramienta de seducción atrapa a muchos jóvenes que, una vez “enganchados”, pueden ver afectada su sexualidad y capacidad reproductiva. Según datos, el tabaquismo disminuye la excitabilidad, disminuye el deseo y aumenta las probabilidades de disfunciones sexuales, reduce el flujo de sangre del pene entre otras que no están ligada a la sexualidad.

El impacto del tabaco en la cama, refiriéndonos a los hombres, está centrado en la reproducción masculina, asociadas a la función testicular y la espermatogénesis, (alteraciones en la cantidad y calidad de los espermatozoides, así como mutaciones que pueden causar un resultado adverso de la gestación) si ocurre la fertilización del óvulo. 

Dicho esto, fumadores….anímense por comenzar a dejar el cigarrito después del coito.

La nicotina estrecha las arterias y facilita la disfunción eréctil en el hombre

Cannabis o sus derivados

Muchos personas ven la marihuana como si fuese viagra porque a veces el marketing sugiere que la droga puede poner a la persona de muy buen humor, experimentar sensaciones nuevas, más placenteras, y de desinhibición… nada asociado como mayor placer sexual, sino más bien como una percepción subjetiva producida por la  marihuana, cuando científicamente si está comprobado que para la sexualidad masculina afecta enormemente las erecciones.

Su uso continuo no solo afecta la fertilidad, sino la función gonadal en sus dos tareas, que es la producción de espermatozoides y la producción de la hormona testosterona, que tiene un rol fundamental en el libido masculino, la erección y la eyaculación.

Muchos varones ni siquiera se imaginan que sus problemas sexuales vienen de la mano del hábito con el cannabis.

Heroína o morfina

La heroína es el analgésico de origen natural más poderoso que se conoce, es de 5 a 8 veces más fuerte que la morfina siendo también mucho más adictiva que ella, aunque sus efectos son más cortos, lo que la convierte en una sustancia muy peligrosa.

Tanto la heroína como la morfina generan múltiples trastornos sexuales y se utiliza por los adictos muchas veces como sustituto de la propia actividad sexual,  el propio efecto de la inyección de la heroína que según los propios adictos es mucho más placentero, intenso y fácil de conseguir que un orgasmo.

El primero y más claro problema es la inhibición del orgasmo/eyaculación, y posteriormente un descenso severo del deseo y de la respuesta sexual, ambas drogas tienen graves repercusiones en la vida sexual de cualquiera.

Éxtasis

Es un alucinógeno del más conocido ya que cambia dramáticamente la percepción de los estímulos externos.

Los caballeros que buscan potenciar su “viaje” psicodélico en el desempeño de la cama,  están propensos a sus efectos a mediano y largo plazo presentando una dificultad para obtener y mantener una erección, para alcanzar el orgasmo y una severa disminución del deseo sexual singularmente asociado al estado depresivo crónico post viaje.

Aunque puedas pensar que alguna droga incrementa el deseo sexual, los estudios lo desmienten completamente

Cocaina

Se considera como estimulante sexual, pero también provoca tanto disfunción eréctil como priapismo, (una erección dolorosa y duradera), así como una importante pérdida del deseo sexual.

La erección del órgano sexual masculino se logra a través de una correcta respuesta vascular en el pene. La cocaína es un potente vasoconstrictor, que disminuye el calibre de las arterias, lo que produce una reducción del riego sanguíneo para el pene, ocasionando una disfunción en la erección.

La cocaína provoca un efecto de euforia general temporal, con una duración entre 15 a 30 minutos, para después dar paso a una sensación de tristeza y cansancio, que predominan durante un largo periodo de tiempo. Este estado semi-depresor reduce el deseo sexual, también.

El abuso y la dependencia de sustancias psicoactivas supone en la actualidad un gran problema y una amenaza para la salud.

Nota de prensa: Aleoska Páez / @climaxsinlímites

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