Con sus impresionantes diseños en 3D, el tatuador venezolano ha revolucionado la industria del tatuaje en Latinoamérica y ahora en el país americano
En una industria tan competitiva y vanguardista, Darwin es el primero en romper paradigmas con la tecnología que pocos se atreven a poner en práctica, pero que —gracias a las particulares ideas del artista— muchos se han sentido motivados a seguirla: la tecnología 3D. De esa manera, ha logrado catapultarse entre los mejores tatuadores y ganarse la admiración del público que lo apoya desde sus inicios.
No en vano, sus veinte años de experiencia lo retan a seguir superándose y con los aprendizajes que ha ido adquiriendo en el camino ha hecho de ellos una impronta que cada vez cobra más fuerza. De sus primeros trabajos internacionales está su paso por uno de los estudios con más renombre en los Estados Unidos, «Last Rites Tattoo & Gallery», conjuntamente con sus visitas a convenciones de distintas partes del mundo, para ser jurado.
Recientemente, @darwinenriquez inauguró su propio estudio en Manhattan, New York, donde se encuentra radicado desde hace varios años. A diferencia de su anterior instalación, esta se identifica por ser un penthouse con un estilo minimalista y poco común, aunado de una encantadora vista hacia la ciudad.
Aunque decidió expandir su carrera internacionalmente, no se olvida de sus raíces y, en cada paso que da, procura dejar en alto al país que lo vio crecer. Entre trabajos y proyectos, espera culminar el año con éxito.
Nota de prensa: Geraldine González Longet / @geraldinelonget
Fotos cortesía: @darwinenriquez