Según una encuesta, el 75% de los japoneses están de acuerdo con posponer o cancelar definitivamente la competición internacional
La pandemia del COVID-19, continúa opacando en Japón a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 que comenzarán en 100 días.
El relevo de la antorcha olímpica a puerta cerrada en ciertos tramos y la suspensión de competiciones clasificatorias, son algunos de los tantos ejemplos de la complejidad que envuelven a la competición, cuyas reglas cambian de acuerdo a la evolución del COVID-19.
En vista del repunte de contagios luego del levantamiento del estado de emergencia sanitaria el pasado 22 de marzo, se declaró recientemente alerta.
En Tokio y otras 5 prefecturas se limitó la asistencia de espectadores a los estadios deportivos a un máximo de 5.000 personas.
Además, se redujo de nuevo los horarios de apertura de bares y restaurantes, medidas que estuvieron en vigor hace menos de un mes.
Según reseñó EFE -haciendo mención a una encuesta de la agencia local Kyodo- el 75% de los japoneses son partidarios de posponer o cancelar definitivamente las olimpiadas.
Las restricciones fronterizas, prohíben la entrada de extranjeros desde finales del pasado diciembre, obligando entre otras cosas a cancelar eventos previstos en Japón en los cuales estaba en juego plazas para los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
El medio citó un ejemplo de las pruebas preolímpicas de saltos y aguas abiertas a realizarse del 18 al 23 de abril en Tokio, las cuales fueron pospuestas para comienzos del próximo mayo y finales de junio respectivamente.
Esto sin contar que no hay fecha definida para las pruebas clasificatorias de natación artística, previstas en principio para principios de mayo por el desacuerdo entre los organizadores de Japón y la Federación Internacional de Natación (FINA) en torno a la definición de medidas de bioseguridad, entre otras diferencias.
