En la obra que se publicará en diciembre, cuenta que estuvo al borde de la muerte cuando tenía 21 años de edad
El Papa Francisco, reveló en su nuevo libro Déjennos soñar: El camino a un futuro mejor, que teme al COVID-19 porque hace 63 años le retiraron parte de un pulmón.
Medios italianos publicaron extractos del libro que se publicará en diciembre y donde el sumo pontífice destacó que entiende el sufrimiento de los enfermos por COVID-19 porque también estuvo al borde de la muerte.
“Conozco por experiencia el sentimiento de los que están enfermos de coronavirus, luchando por respirar mientras están unidos a un ventilador”, expresó en la obra, donde mantiene una conversación con uno de sus biógrafos, el británico Austen Ivereigh.
La tragedia del máximo representante de la iglesia católica, sucedió cuando era seminarista a los 21 años de edad y se encontraba cursando el segundo año de sus estudios de sacerdocio en su nativa ciudad de Buenos Aires, Argentina, donde una gripe mal diagnosticada empeoró y lo condujo al hospital.
“Sacaron cerca de un litro y medio de agua de un pulmón y estaba pendiendo entre la vida y la muerte”, esta experiencia, «cambió mi comportamiento”, aseguró.
Relató que meses después, parte superior de su pulmón derecho fue extirpado.
“Durante meses no sabía quién era, si viviría o moriría, ni siquiera los doctores lo sabían. Recuerdo abrazar a mi madre un día y preguntarle si iba a morir”, contó el Papa Francisco, quien a sus 83 años respira fuerte cuando sube escaleras.
Precisó que una monja, quien trabajaba como enfermera lo ayudó a salvar su vida, duplicando en secreto las dosis de penicilina y estreptomicina prescritas por el doctor.
“Gracias a su contacto regular con gente enferma sabía mejor que el médico lo que necesitaban los pacientes y tuvo el valor de poner a trabajar esa experiencia”, indicó.