La práctica sexual «slow sex» es el antídoto para la vida frenética que llevamos, descubre lo glorioso de reconectar
En un mundo donde se le dedica más tiempo a las pantallas de nuestros celulares o a cualquier otra innovación tecnológica, el slow sex nos trae esa reconexión con la pareja que muchos necesitan en esta era de carreras.
A diferencia del sexo al que están acostumbrados culturalmente los occidentales, donde obviamente el objetivo es el disfrute del orgasmo a través de una penetración rápida pero tratando de no llegar al clímax tan pronto (para ellos); y (para ellas), en tratar de conseguir un orgasmo antes de que él se venga y que por distracción o inseguridades no lo consiguen. El conocido Sr (Sexo rápido)
El slow sex o sexo sin prisa, por el contrario es un ritual de conexión sin carreras, sin el objetivo principal de llegar al clímax, sino orientado al disfrute dedicado a restablecer los vínculos a través de los sentidos, enfocándose en la respiración, los olores, el erotismo desenvuelto que va surgiendo de la exploración de ambos cuerpos; de los sabores, de escucharse, del guiar, del mirarse a los ojos, sentir el ritmo de su pecho moviéndose mientras inhalan y exhalan, del tocar, lamer sin tener un fin privilegiado los órganos sexuales, todo sin prisa… no solo en el juego previo sino todo el acto sexual como tal.
Acercando sus raíces a la filosofía o prácticas sexuales como el tantra, (una práctica espiritual o una forma de experimentar la vida en busca de la plenitud a través de la conexión con uno mismo y con los demás, siendo conscientes de aquello que nos rodea), o la meditación orgásmica.
El sexo lento no es aburrido ni rutinario, por el contrario es activo, alerta y adictivo; diverso e inigualablemente delicioso.
Entonces… el sexo consiente como también se le conoce, no tiene objetivo específico sino más bien un amplio abanico de placeres sensoriales; claro está, esto no quiere decir que los rapiditos sean pocos placenteros, estos pueden aliviar la tensión, el estrés y ayudarlos a dormir mejor, tampoco quiere decir que el sexo consiente es una práctica de hacer el amor cursi y que no se pueda llevar a terrenos más fuertes.
¿Cómo es que se ha hecho tendencia?
Sobre el auge del “sexo consiente”, una tendencia que cobra vuelo y que ciertamente no es algo nuevo porque está relacionada al sexo tántrico, o tantra, y que se focaliza en aumentar los sentidos a través de la atención y la conexión, también presente en el hinduismo y el budismo, religiones que forman parte de la cultura oriental.
Adicionalmente a esto, es posible que alguna vez hayas oído hablar de la “Slow food o comida lenta”, o quizás de otras subcategorías de «movimiento lento», como “Slow parenting o crianza lenta”, o tal vez “Slow Education o educación lenta”, “Slow Disign, diseño lento” entre otras.
No es la tendencia más nueva, pero a medida que la idea de «la vida lenta”, y de tomarse su tiempo para todo, en la búsqueda de vivir lo más saludable posible y el regocijo de disfrutar los procesos; el Slow sex va reclamando más su necesidad este año 2021.
Un estudio publicado en Journal of Sexual Medicine, un encuentro sexual dura de 4 a 5 minutos, y uno “muy bueno” entre 7 a 10 minutos tomando en cuenta que las mujeres tardamos más en alcanzar el clímax, algunos datos señalan un tiempo entre 20 a 40 minutos según cada mujer. Cabe destacar que esta métrica no incluye el juego previo.
La media de duración en la cama es lo que convierte al Slow Sex en algo considerado tan bueno porque si se puede duplicar o triplicar el tiempo de excitación, y de placer, ¿por qué no prolongarlo?
¡Ahí está la clave del éxito!, y lo que lo ha convertido en tendencia.
El placer erótico crea plenitud, al hablar de «Sexo Consiente» estamos hablando y pensando sobre el sexo de formas más amplias, exploratorias y progresivas, de una variedad de placeres sexuales y que no se nos olvide que el placer es el camino hacia el orgasmo.
Te invito a que pases de una mentalidad orientada a un objetivo único (orgasmo) a otra mentalidad orientada al (placer) que evidentemente desembocará al clímax pero no al que estás acostumbrad@.
Conoce, escucha ambos cuerpos, presta atención a lo que sientes; céntrate en una sensación y deja ir al mundo exterior. En la próxima nota estaré compartiendo contigo algunos tips de cómo practicar esta tendencia sexual. ¡Hasta un próximo encuentro!
Nota de Prensa: Aleoska Páez /@climaxsinlímites