Quienes salieron del país entre el 1 de abril y 25 de diciembre de 2020, deben regresar en avión mediante los puntos de entrada habilitados
A través de un Boletín Oficial publicado este 29 de marzo, Argentina oficializó el cierre de sus fronteras terrestres con el fin de frenar la propagación del COVID-19.
Solo quienes salieron del país entre el 1 de abril y 25 de diciembre de 2020, estaban autorizados a transitarlas desde el pasado 8 de enero.
Sin embargo, ahora se verán en la obligación de regresar en avión mediante los puntos de entrada habilitados, como los aeropuertos internacionales de Ezeiza y San Fernando; el Aeroparque Jorge Newbery; y el puerto de la ciudad de Buenos Aires, reseñó EFE.
El 24 de diciembre de 2020, se cerraron por primera vez los pasos fronterizos en Argentina gracias a un decreto de la Dirección Nacional de Migraciones que ordenó como única forma de ingreso al país, la vía aérea.
De acuerdo a la nueva orden, «todo aquel que no sea argentino y quiera ingresar al país con el propósito de hacer turismo no podrá hacerlo».
Previamente Argentina suspendió los vuelos con Brasil, Chile, México y Reino Unido por el aumento de contagios. Además, recomendó a la población no viajar al exterior sobre todo a los países más afectados por la pandemia.
Argentina que posee una población estimada de 45 millones de habitantes, prevé frenar la evolución de la pandemia con esta medida, mientras avanza en su jornada de vacunación masiva.
Hasta la fecha, suma 2,9 millones de inmunizados con la primera dosis y 665.656 con ambas.
Los argentinos y residentes que regresen del exterior, además de presentar una prueba de detección antes de embarcar hacia Argentina, también deberán realizarse un test al llegar y otro 7 días después de estar en el territorio.
Después de Brasil y Colombia, Argentina es el tercer país de América Latina más afectado por el COVID-19 con 2,3 millones de contagios y cerca de 55.400 muertes.