Ir limpio no solo significa ducharse cada día y lavarse los dientes. Un olor agradable es fundamental para dar una buena impresión
Sin embargo, aquellas personas que tienen largas jornadas de trabajo saben que eso no siempre es tarea fácil. La higiene personal es una de las claves principales para oler bien
- Seca e hidrata tu piel: dúchate diariamente, sécate bien el cuerpo. Este paso es fundamental para oler bien todo el día, de lo contrario podrían aparecer hongos en varias partes de tu cuerpo debido a la humedad.
- Usa desodorante: el desodorante es tu mejor aliado a la hora de controlar la sudoración y evitar los malos olores, así que no olvides su uso después de cada ducha.
- Lávate los dientes con buenos productos: no solo debes cepillarte los dientes cada día después de cada comida, sino que también debes hacerlo con productos de calidad. Una pasta de dientes inadecuada podría ser un obstáculo a la hora de mantener tu boca fresca y limpia, así que asegúrate de comprar productos de calidad.
- Mantén tu ropa siempre limpia: por mucho que te duches y muy bien que cuides tu piel, llevar ropa sucia o con olor a sudor y a humedad podría entorpecer tu objetivo. Lava tu ropa con un jabón de calidad y no olvides el uso de suavizante para potenciar una fragancia agradable.
- la hidratación es fundamental, el hecho de mantener tu piel humectada hará que los buenos aromas permanezcan en tu cuerpo durante más tiempo. Por lo contrario, una piel seca y con falta de hidratación no logrará retener los olores, así que tus perfumes se desvanecerán fácilmente.
Nuestros pies pasan largas horas encerrados, así que no es extraño que suden y acaben desprendiendo un olor más fuerte que el resto de nuestro cuerpo. Seca tu calzado tanto como lo uses y añade un spray antibacteriano con aceites esenciales para deshacerte del olor
No utilices desodorante sin ducharte previamente el olor del desodorante sobre el olor a sudor de las axilas podría potenciar aún más el mal olor. Si te preguntas cómo oler bien todo el día, debes saber que la respuesta no es ir tapando los olores sino intentar eliminarlos de raíz. Desde los alimentos que comes hasta los productos naturales de higiene corporal, son muchos los hábitos que tienen un impacto en el olor de tu piel.
Aplicar el perfume en tus puntos de pulso
Asegúrate de hacerlo siempre en los puntos de pulso del cuerpo; las muñecas y el cuello son las partes más conocidas, pero si quieres asegurarte un buen olor corporal durante todo el día, rocía también con perfume la zona de detrás de las rodillas e incluso el ombligo.
Estas partes del cuerpo irradian más calor que de normal y, por lo tanto, hacen que el aroma de tu fragancia perdure mucho más