Evita acumulación de suciedad, proliferación de bacterias y hasta la aparición de parásitos con estos buenos consejos
Las orejas de los perros son muy sensibles y requieren de cuidados especiales para evitar infecciones.
Lo recomendable, es limpiarlas de manera regular sobre todo si son grandes y largas -como la de los basset hound, bloodhound, beagle o cocker spaniel- porque tienden a acumular suciedad, bacterias y hasta parásitos.
Sin embargo, para evitar problemas a futuro realiza lo siguiente:
- Revisa las orejas para comprobar que no haya inflamación o mal olor.
- Masajea para asegurarte de que tu fiel amigo peludo no sienta dolor y que esté relajado.
- Busca la posición más cómoda para tener fácil acceso a sus orejas y proceder a limpiarlas.
- Levanta la oreja y limpia suavemente la entrada con un algodón húmedo o gasa con el fin de eliminar el exceso de cera.
- Añade unas gotas de solución para la limpieza interna de las orejas. Es importante consultar al veterinario para que recomiende cuál marca comprar.
- Nuevamente masajea la base de la oreja durante 30 segundos para dejar actuar las gotas. Se escuchará un sonido extraño que indica que la solución está surtiendo efecto. Luego emplea una gasa para retirar el exceso de líquido.
- Repite el proceso en el otro oído. El perro sacudirá la cabeza constantemente como una reacción normal a la manipulación de sus orejas. Para distraerlo, dale un juguete o galletas.