El joven, fue asesinado durante las protestas en Altamira, Caracas tal día como hoy del año 2017. Cuestionaba las políticas de Estado
José Gregorio y Elvira Pernalete -padres del joven asesinado el 26 de abril de 2017 en una manifestación contra el Gobierno- exigieron justicia una vez más para su hijo Juan tras 4 años de su asesinato.
A través de un comunicado reiteraron que a Juan Pablo, le «dispararon de manera directa al pecho. Ello se desprende de los múltiples elementos que cursan en el expediente: El dicho de testigos; videos recogidos; la herida de impacto en su pecho así como de diversas experticias, de las cuales también se evidencia que la distancia no era mayor a 30 metros, lo que permitió que la bomba lacrimógena actuara como un proyectil, sin bascular, tal y como nos lo han asegurado numerosos expertos».
Pernalete murió en Altamira, Caracas. La oposición asegura que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) le disparó una bomba lacrimógena directamente al pecho. Teoría cuestionada por el Gobierno, teniendo en cuenta que presuntamente la autopsia realizada por la Unidad Criminalística del Ministerio Público (MP) reveló que pudo haber sido asesinado con un arma de perno.
«Han sido cuatro años muy duros pero aquí seguimos firmes, guiados por el ejemplo de nuestro hijo, luchando por su justicia y la de otras tantas personas que han sido víctimas de violación a sus derechos humanos. Creemos en Dios y en la fuerza, que junto a nuestros ángeles, nos dan para seguir adelante a pesar de las intimidaciones de las que hemos sido víctimas. Seguiremos hasta alcanzar la justicia porque nuestro hijo nos enseñó que unas veces se gana y otras se pierde pero hoy, nosotros no estamos dispuestos a perder», reza el comunicado.