No solo las mujeres necesitamos que nos exciten para tener buen sexo, ellos también merecen llevar su clímax al siguiente nivel
Siempre solemos enfatizar en los orgasmos femeninos y como lograrlos, pero poco decimos del orgasmo masculino, indiscutiblemente son totalmente distintos, pero existen algunos trucos con los que nosotras podemos ayudar a hacerlos más prolongados y aún más placenteros para ellos.
El orgasmo y la eyaculación suelen ocurrir simultáneamente, sin embargo son dos eventos separados que no necesariamente tienen que suceder al mismo tiempo, y de seguro te estarás preguntando cómo harás para fortalecer el orgasmo de tu hombre y llevarlos de buenos a fantásticos?
1-Mírame, controla… pero no toques; se llama el primer consejo
La excitación en los hombres suele ser más visual a diferencia de la femenina, que es más auditiva o física.
Esto quiere decir que, si dejas verte en lencería el suficiente tiempo, para romper con movimientos sensuales de simples insinuaciones, desvestirte lentamente y cerrar con una masturbación frente a él, pero no le permites que se acerque a ti… le subes el picante con “mastúrbame a control remoto” pidiéndote él, lo que quiere que hagas en ti; (aún sin dejarlo acercarse) usando la variante de un juguetito también; estarás creando un deseo estrepitoso por tenerte.
Obviamente llegará un punto en que le darás acceso a ti, pero ya habrás aumentado sus fantasías, y habrás creado mayores expectativas, te querrá comer viva y su nivel de excitación y su orgasmo será más intenso de lo habitual.
2- Efecto borde, o también llamado control del orgasmo
Probablemente hayas oído hablar de retrasar el momento, este es otro tips para regalarle a tu pareja otro nivel de placer; posponer las cosas conduce a una recompensa más explosiva.
Este es el acto de acercarse al borde del orgasmo y luego retroceder, una y otra vez.
Al permanecer en un estado de constante excitación elevada, aumentarás la intensidad del orgasmo. Cuanto más prolongues su orgasmo, los genitales se van hinchando cada vez más por la sangre acumulada y cuando finalmente se llegue al clímax y a la eyaculación; te aseguro pasará varios minutos disfrutando de la liberación, y toda la tensión acumulada se transformará en una explosión de placer más intensa y más perdurable.
3- El punto L, también conocido como perineo
Es fácil priorizar el pene durante las relaciones sexuales, pero el cuerpo contiene una gran cantidad de zonas erógenas, entre ellas está este lugar que asemeja una planicie entre los testículos y el ano, conocido como perineo.
Acariciar, lamer apasionadamente y presionar con los dedos mientras juegas con su pene en simultáneo masturbando, puede llegar a experimentar un orgasmo porque se puede estimular la próstata de manera externa por allí, además de que esta zona está llena de terminaciones nerviosas.
Su escroto está muy cerca e igualmente está lleno de terminaciones nerviosas, entonces adicionalmente está accesible mientras estimulas el perineo. Diviértete con toda esa área y no te olvides de presionar.
El orgasmo mediante la estimulación del Punto L es diferente al orgasmo convencional, ya que éste es más lento y progresivo, pero a la vez más profundo y fuerte.
También debes prestar atención a sus reacciones, algunos hombres se sienten avergonzados o incómodos con ciertas cosas, pero para ello ya debes saber que le gusta y que no.
4- Estimulando el punto P
Y aunque muchos hombres no se animan por tabúes y prejuicios, quienes han experimentado un orgasmo prostático, han vivido un orgasmo fantástico, deben romper con la etiqueta de “prohibido“ y dejar de relacionarlo con la homosexualidad.
Acabemos con esos temores; en la cama se vale todo siempre y cuando estén ambas partes de acuerdo, el disfrute es el verdadero objetivo de la sexualidad y el orgasmo es un tipo de placer que puedes experimentar por la estimulación prostática y muchas mujeres fantasean con esta práctica para su pareja.
Al igual que las mujeres, los hombres tienen sus puntos de placer y en ellos es el punto P; de estimularlo adecuadamente pueden producir orgasmos mucho más intensos.
Este punto es la misma próstata, y está a unos 5 centímetros de la entrada del ano, para llegar a él hay que usar el dedo en forma de garfio, notarás que es palpablemente hablando, como un bulto blando del tamaño de una nuez… ese es tu objetivo.
En la mujer el ano es muy sensible por la cantidad de terminaciones nerviosas, en el hombre lo es todavía más por esto, y porqué se conecta directamente con la próstata; está rodeado de tejidos fibrosos y músculos blandos que harán que experimenten pequeños espasmos. Ellos también albergan un centro de placer allí.
Previa ducha, comienza con un breve pero sensual sexo oral, acariciando el pene mientras se acompaña esta masturbación de forma interna, con masajes y lamidas en el perineo, bajando a los bordes del ano para relajarlo y excitarlo, acondiciona la zona con lubricante; y abórdala con la penetración de uno o dos dedos, muy suave presionando y masajeando poco a poco, mientras se tiene una erección y que posteriormente desencadenará el clímax.
Este orgasmo es uno de los más intensos que podrás sentir como hombre, la cantidad de placer es tan potente que se le conoce también como “el punto G masculino”. De hecho algunos expertos creen que se debe a las sensaciones que transmiten los nervios que recorren externamente a la próstata.
Realmente se puede abrir una nueva vía de placer para quienes están dispuestos a probarlo. Conoce las mejores técnicas sexuales y provee a tu chico de los mejores y más inolvidables orgasmos.
La idea de tener relaciones sexuales con tu pareja no es solo de goce, también trata de compartir un espacio de intimidad y de que ambos estrechen lazos y fortalezcan la relación.
Nota de Prensa: Aleoska Páez / @climaxsinlímites