Es acusada por la fiscalía junto a otros miembros de su extinto Gabinete de presuntos delitos de «terrorismo, sedición y conspiración»
La expresidente de Bolivia, Jeanine Áñez, fue trasladada este 13 de marzo a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) con sede en La Paz para que rinda declaraciones por el caso del golpe de Estado de 2019 contra el expresidente, Evo Morales.
Áñez y sus exministros Arturo Murillo (Gobierno); Luis Fernando López (Defensa); Álvaro Coimbra (Justicia); y Rodrigo Guzmán (Energías) enfrentan cargos por los presuntos delitos de «terrorismo, sedición y conspiración», según la Fiscalía Departamental de La Paz que giró órdenes de aprehensión.
Palmiro Jarjuri, excomandante de la Fuerza Armada; Jorge Gonzalo Terceros, excomandante de la Fuerza Aérea; y Gonzalo Mendieta, excomandante del Ejército, también enfrentan orden de arresto.
La expresidente, fue detenida durante la madrugada de este 13 de marzo en Trinidad, capital del departamento del Beni.
Luego de ser detenida, Áñez denunció que está siendo víctima de «abuso y persecución política». Versión desmentida por el Gobierno de Luis Arce.
El pasado 10 de marzo, el exlíder militar Flavio Arce San Martín -quien ocupó el cargo de jefe del Estado Mayor del Ejército cuando se produjo el golpe- fue detenido.
La investigación contra el entorno de Jeanine Áñez, se debe a una denuncia presentada por la exdiputada Lidia Patty, quien acusó al opositor Luis Fernando Camacho y otros actores políticos de la renuncia de Morales.