Toronto, Samba, Ping-pong, CriCri y muchos más, son los chocolates que nacieron gracias a un visionario venezolano y 3 hermanos austriacos
La compañía venezolana Nestlé Savoy -filial de la multinacional suiza Nestlé desde 1998- arribó este julio a su 80 aniversario con más de 10 variedades de deliciosos chocolates que durante décadas han deleitado el paladar de los venezolanos, convirtiéndose en tradición, en ese detalle que nunca puede faltar en ocasiones especiales.
Fundada el 2 de julio de 1941 en Caracas, Venezuela, Savoy se especializa en fabricar dulces, chocolates, confites y galletas wafer, siendo considerada como una de las chocolateras más importantes del mundo por ofrecer calidad de exportación.
“En Venezuela hablamos en Chocolate” es el lema de Nestlé Venezuela para celebrar a lo grande el octogésimo aniversario de Savoy, cuyo nombre hace alusión al hotel londinense en el que John Miller –uno de los fundadores de la empresa- se hospedaba cuando viajaba a Inglaterra. Era símbolo de excelencia y alta calidad y sobre todo fácil de pronunciar en cualquier idioma.
Los primeros productos de Savoy, venían en 4 sabores: Leche, amargo, amargo dulce y café. En 1949, comienza la expansión de Savoy y se fabrican chocolates tipo “gragea”, como Toronto, Boston, Ping-pong y Bolero.
El arroz inflado se lanzó en 1970 y posteriormente 10 años después se le conoce como CriCri. En 1988, Nestlé adquiere Savoy y 9 años más tarde se inaugura la fábrica Santa Cruz en Aragua, donde aún salen los mejores chocolates del mundo con cacao 100% venezolano.
Panamá, Chile y Estados Unidos (EEUU) conocen muy bien los sabores únicos de Toronto, Carré, Samba y muchas delicias más de Savoy.
La historia de Savoy inició con los hermanos austriacos Rodolfo, Roberto y Fernando Beer, quienes abandonaron su país a causa de la Segunda Guerra Mundial, llegando a Venezuela en 1941 con conocimientos en pastelería y bombonería. Para la fecha, se asocian con Miller, encargado de la maquinaria.