El pueblo denuncia que la policía reprime con municiones reales y hasta proyectiles metálicos fabricados con tornillos
Hasta ahora las protestas en Myanmar en rechazo al golpe de Estado militar del pasado 1 de febrero contra el presidente, Win Myint y la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi, suman 3 personas fallecidas en la ciudad de Mandalay.
De acuerdo a testigos entrevistados por EFE, la primera víctima recibió este 20 de febrero un disparo en la cabeza. Se trató de un joven que protestaba en apoyo a los trabajadores de astilleros en huelga, quienes estaban siendo obligados a laborar.
Su muerte como la del segundo fallecido, fueron confirmadas por servicios médicos.
«Veinte personas resultaron heridas y dos murieron”, informó el líder de la agencia de servicios de emergencia de Parahita Darhi, Ko Aung.
Testigos denunciaron que fueron reprimidos con munición real, balas de goma, bombas de gas lacrimógeno y hasta con proyectiles metálicos fabricados con tornillos.
La primera víctima de la represión policial, fue la joven de 20 años, Mya Thwe Thwe Khine, quien murió el pasado 19 de febrero por un disparo de munición real, según informes de grupos defensores de los derechos humanos.
En contexto
El general del ejército de Myanmar, Min Aung Hlaing, asumió el pasado 1 de febrero el control del país tras dar un golpe de Estado.
La acción fue producto de las elecciones del 8 de noviembre de 2020, calificadas por el ejército como fraudulentas.
Se trataron de los segundos comicios generales desde 2011, cuando se acabó el Gobierno militar. El partido gobernante llamado la Liga Nacional por la Democracia (NLD) liderado por Suu Kyi, se vio aventajado con 396 escaños de 476, mientras el Partido de la Unión, la Solidaridad y el Desarrollo -respaldo por los militares- obtuvo mínima representación en el parlamento.
La comisión electoral, negó que hubiera fraude, solo aceptó algunos errores que presuntamente no afectaron los resultados. El ejército, declaró estado de emergencia por un año
