Familiares están preocupados por el estado de salud de sus seres queridos, quienes ni siquiera cuentan con atención médica
Los reclusos del Centro de Formación Hombre Nuevo El Libertador de la parroquia Tocuyito, Carabobo, comen arroz con agua debido a que no permiten a sus familiares suministrarles comida.
La denuncia fue hecha a El Pitazo por familiares, quienes están preocupados por el hacinamiento, teniendo en cuenta la existencia de 1.600 presos aproximadamente en una cárcel con capacidad para 1.100.
Agregaron para el medio que por la mala alimentación, los reclusos presentan problemas estomacales, como diarrea.
“Solo están comiendo arroz sancochado sin sal y adentro el personal responsable está vendiendo el kilo de arroz en Bs. 2.500.000, el paquete de catalina en Bs. 1.000.000 y esto es contradictorio porque los días de visita restringen el acceso de alimentos. No sabemos qué pasa”, destacó un familiar, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
Como si esto fuera poco denuncian que las visitas son limitadas, teniendo acceso una por mes. Además, la atención médica es precaria, así como las condiciones estructurales.
El retardo procesal, también es un grave problema que enfrentan los reclusos; la espera de un juicio puede tardar hasta 5 años.
“La pandemia ha sido la excusa perfecta para la ineficiencia de los tribunales, ahora viene una radicalización en enero y no hay respuesta de nada”, lamentó otra denunciante.