El ministerio de Salud, advierte que representa un grave riesgo por su toxicidad. Aplicarán fuertes sanciones a sus promotores
A pesar de las advertencias del ministerio de Salud sobre implicaciones penales, la gobernación de La Paz en Bolivia, autorizó este 10 de septiembre producir, distribuir y utilizar Dióxido de Cloro (CDS) para el tratamiento del COVID-19.
A través de la Ley Departamental No. 193 para el uso compasivo de Dióxido de Cloro, la gobernación dio luz verde para tomarlo «como agua mineral de manera voluntaria y consentida para el bienestar de la salud».
El CDS, causó polémica cuando el mandatario de Estados Unidos (EEUU) Donald Trump, recomendó el pasado abril tomarlo y decenas de ciudadanos resultaron intoxicados.
Se trata de un producto químico, desautorizado en varias naciones por su toxicidad y efectos adversos.
Sin embargo, la presidente de la Comisión de Planificación, Política, Económica y Finanzas, Fabiola Almanza, manifestó sentirse feliz por la promulgación del instrumento legal.
«Ahora tenemos la posibilidad de acceder de forma certificada a esta agua mineral que nos ayudará a enfrentar el coronavirus con las garantías que nos otorguen nuestros científicos y entendidos en el asunto», destacó, según reseñó RT.
El ministerio de Salud, precisó a través de un comunicado que su uso no cuenta con ninguna base científica de respaldo y representa un grave riesgo para la salud.
«Los promotores de esos irregulares procedimientos experimentales (no científicos) serán procesados con todo el rigor de la ley por atentar a la salud pública de la población, frente a la pandemia», reza el documento.