Este temblor ha puesto en pie a la isla, que despierta con cambios en el cono principal del volcán de Cumbre Vieja
El volcán de la Palma registró este sábado el mayor terremoto hasta la fecha, que se ha revisado a magnitud 5.0 y profundidad 35 kilómetros bajo la corteza de Villa de Mazo.
Este temblor ha puesto en pie a la isla, que despierta con cambios en el cono principal del volcán de Cumbre Vieja, donde esta mañana ya se distingue una separación del punto de emisión de coladas de lava respecto a los de piroclastos, como ha explicado el sismólogo Ithaiza Domínguez. Las bocas y los centros de emisión son intermitentes, y tienen un patrón simétrico que las mantiene alineadas en lo alto de Cumbre Vieja y orientadas al oeste, siguiendo las características de una erupción fisural.
En la actividad de ayer, el volcán tuvo una actividad furiosa, como la definió la directora del IGN, María José Blanco, muy ruidosa. El cráter ha modificado su morfología en los últimos días y también su aspecto, abriéndose la montaña más hacia el oeste.
Sin embargo, La colada 3, suroeste parte de un derrame de la colada principal, sigue siendo la que más preocupa, porque aunque avanza lento es una destrucción inexorable que sigue comiéndose casas. La cual avanza sobre la carretera LP-213 hacia el camino de Las Norias, un complejo de viviendas turísticas. En su camino ya ha devorado la cooperativa platanera de Covalle, a la que pertenecen 350 socios.
Además, la colada nueve se encuentra cercana al mar a pocos metros de El Charcón y se estudia su movimiento para proceder a medidas de protección civil cuando fuese necesario, al igual que la colada siete que superó la montaña de La Laguna al sur y está a 84 metros de la costa. La fajana a la que alimenta la colada 1 sigue creciendo y ganándole terreno al mar.
En el último informe del satélite Copernicus se observa el avance de esta colada sur (nueve) y la que arrasa con nuevas edificaciones (colada tres) mientras que la superficie afectada que ha detectado este programa ya asciende a 946,5 hectáreas, y ya son 2.532 las construcciones destruidas.