Roger Penrose, Reinhard Genzel y Andrea Ghez, abrieron nuevos caminos en el estudio de objetos compactos y supermasivos
El británico Roger Penrose, el alemán Reinhard Genzel y la estadounidense Andrea Ghez, ganaron este 6 de octubre el Premio Nobel de Física por sus descubrimientos sobre los agujeros negros.
A través de un comunicado, la Real Academia de Ciencias de Suecia, precisó que Penrose, de la Universidad de Oxford (Reino Unido) «utilizó ingeniosos métodos matemáticos en su demostración de que los agujeros negros son una consecuencia directa de la teoría general de la relatividad de Albert Einstein».
Mientras que Genzel del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (Alemania) y la Universidad de California (EEUU) y Ghez, también de la Universidad de California, quienes lideran cada uno un grupo de astrónomos, «desarrollaron métodos para ver a través de las enormes nubes de gas y polvo interestelar hasta el centro de la Vía Láctea. Extendiendo los límites de la tecnología, perfeccionaron nuevas técnicas para compensar las distorsiones causadas por la atmósfera terrestre, construyendo instrumentos únicos y comprometiéndose con la investigación a largo plazo.».
El presidente del Comité Nobel de Física, David Haviland, precisó que los premiados abrieron «nuevos caminos en el estudio de objetos compactos y supermasivos. Pero estos objetos exóticos todavía plantean muchas preguntas que piden respuestas y motivan la investigación futura. No solo preguntas sobre su estructura interna, sino también preguntas sobre cómo probar nuestra teoría de la gravedad en las condiciones extremas en las inmediaciones de un agujero negro».