Emmanuel Macron, convocó para el 29 de octubre un Consejo de Defensa y Seguridad Nacional para responder ante los ataques terroristas
Ante los presuntos atentados terroristas que sufrió Francia este 29 de octubre, el Gobierno elevó la alerta nacional a nivel de «urgencia atentado», informó el primer ministro, Jean Castex.
Precisó que el presidente del país, Emmanuel Macron, convocó a un Consejo de Defensa y Seguridad Nacional para el 29 de octubre.
«La respuesta del Gobierno será firme, implacable e inmediata», sentenció, según reseñó RT.
En Francia de acuerdo al sistema nacional de alerta antiterrorista, denominado Vigipirate, la urgencia atentado, es el máximo nivel de seguridad que contempla la «vigilancia y protección en caso de amenaza inminente de un acto terrorista o de un atentado recién cometido».
Hasta el mediodía, el país galo estaba en la etapa intermedia de «seguridad reforzada-riesgo de ataque».
Sin embargo, todo cambió tras el reporte de varios atentados en el país, así como en Arabia Saudita contra Francia.
En horas de la mañana, un ataque con arma blanca que se desarrolló en una iglesia de Niza, dejó 3 personas fallecidas y varias heridas. Se presume que una mujer fue decapitada en el hecho, aunque aún no se confirma oficialmente. El sospechoso fue arrestado.
2 horas más tarde, un sujeto armado con un cuchillo intentó atacar a transeúntes en las calles de Aviñón.
El atacante al parecer gritó: «Allahu Akbar» y amenazó a las personas. La policía lo abatió.
Finalmente, un guardia de seguridad del consulado de Francia en la ciudad de Yeda, Arabia Saudita, fue atacado por un hombre con una «herramienta afilada» y solo sufrió heridas leves. El atacante fue capturado.
Aún se desconoce la identidad de los atacantes y el motivo del hecho.
Origen del conflicto
El problema se produjo el pasado 16 de octubre, cuando el hombre de origen checheno, Abdullah Anzorov, decapitó al docente Samuel Paty por mostrar a sus estudiantes una serie de caricaturas del profeta Mahoma en una clase sobre libertad de expresión. Hecho, considerado como blasfemia por los musulmanes.
Arabia Saudita condenó las caricaturas. Sin embargo, no se hizo eco de los llamados de otros estados musulmanes a boicotear a Francia o tomar otras medidas.
