El acto más emotivo, tuvo lugar en el Bataclán, donde fueron asesinadas 90 personas, la mayoría participantes de un concierto
Francia rindió homenaje a las 130 víctimas y 350 heridos de los atentados yihadistas del 13 de noviembre de 2015, considerado como uno de los peores hechos en la nación desde la Segunda Guerra Mundial.
Según reseñó EFE, el primer ministro francés, Jean Castex, encabezó los homenajes que se celebraron en los principales puntos donde se produjeron las explosiones y tiroteos.
En el Estadio de Francia en Saint-Denis; los restaurantes Petit Carillon y Petit Cambodge; los bares de la Bonne Bière, Comptoir Voltaire y La Belle Équipe; y la sala de espectáculos Bataclán, se realizaron actividades que incluyeron ofrendas florales.
El acto más emotivo, tuvo lugar en el Bataclán en pleno centro de París, donde fueron asesinadas 90 personas, la mayor parte asistentes a un concierto de heavy metal.
Para entonces, varios comandos yihadistas de manera simultánea atacaron diferentes zonas de París sembrando el caos.
El homenaje, coincide con el mediático macrojuicio contra los yihadistas aún vivos que estuvieron implicados en los ataques.