El campeón de la Liga española, el Barcelona, se vio envuelto en un gran revuelo el viernes, después de que seis altos cargos renunciaran a su puesto en la última desarticulación de la jerarquía del club
La protesta de los miembros de la junta directiva profundizó el caos en el club más rico del mundo, golpeado por la caída de los ingresos durante la crisis del coronavirus, las protestas de los aficionados en los últimos partidos antes de que se suspendiera el fútbol, e incluso las críticas del capitán del club, Lionel Messi.
Los directores salientes criticaron la gestión que el club hizo de un escándalo en las redes sociales y expresaron dudas sobre la capacidad de la junta directiva de manejar las implicaciones de la pandemia, que ha llevado a un recorte del 70% del salario de los jugadores
Dos de los cuatro vicepresidentes del club, Emili Rousaud y Enrique Tombas, estuvieron entre los que anunciaron su renuncia en una carta a los aficionados publicada en los medios de comunicación españoles el viernes.
Se les unieron los directivos Silvio Elías, Josep Pont, Jordi Calsamiglia y Maria Texidor
Los ex directivos pidieron al presidente Josep Maria Bartomeu que convocara elecciones presidenciales lo antes posible y expresaron su “disgusto” por la contratación de una compañía externa, I3 Ventures, a principios de año para supervisar la cobertura del Barça en las redes sociales.
Bartomeu ha negado las acusaciones de que la empresa haya creado cuentas en las redes sociales para difamar a futuros candidatos presidenciales, y a jugadores anteriores y actuales, pero de todos modos rescindió el contrato del club con la empresa, la cual también negó cualquier acto indebido.
“Hemos llegado a este punto al no vernos capaces de revertir los criterios y las formas de gestión del club ante los importantes retos de futuro y, en especial, a partir del nuevo escenario post pandemia”, añadió la carta.
“ Como último servicio a nuestro club, recomendamos que tan pronto como las circunstancias lo permitan convocar unas nuevas elecciones que permitan, con toda la ‘autoritas’, gestionar el club de la mejor manera posible ante los importantes retos del futuro más inmediato”.
No hubo una reacción inmediata del Barcelona o de Bartomeu.
RECORTES DE SUELDO
El Barça ha ganado ocho de los últimos 11 títulos de la Liga y lideraba la clasificación cuando el fútbol en España fue pospuesto indefinidamente el mes pasado. España ha sufrido uno de los peores brotes de coronavirus en el mundo, con 15.238 muertes y más de 150.000 casos.
Los jugadores del Barcelona, incluyendo al máximo goleador de todos los tiempos, Messi, han adoptado un recorte adicional en sus salarios para garantizar que el personal que no juega reciba su sueldo al completo mientras el fútbol está en pausa.
El seis veces jugador mundial del año es conocido por mantener un perfil bajo fuera del campo, pero recientemente ha sido muy claro en contra de la jerarquía del club.
En enero discrepó con el director deportivo Eric Abidal por sugerir que algunos jugadores no habían entrenado lo suficiente con el exentrenador Ernesto Valverde [nL8N2A46JU]. Abidal dijo más tarde que lamentaba haber hablado de los jugadores en los medios de comunicación.
Tras el escándalo en las redes sociales, Messi habló de que los jugadores tenían que lidiar con “problema tras problema” y el mes pasado discrepó con lo que percibió como una presión de los miembros de la junta directiva de aceptar el recorte salarial impuesto por el club.
“No deja de sorprendernos que desde dentro del club hubiera quien tratara de ponernos bajo la lupa e intentara sumarnos presión para hacer algo que nosotros siempre tuvimos claro que haríamos”, dijo.
Bartomeu también ha tenido que enfrentarse a las crecientes críticas de sus seguidores, que en los dos últimos partidos en el Camp Nou protagonizaron ruidosas protestas en su contra y pidieron su dimisión.
Bartomeu es presidente del Barça desde 2014, pero no puede presentarse a la reelección porque ha cumplido dos mandatos. Las elecciones deben celebrarse antes del verano de 2021.
