El médico que supervisa la vacuna de Covid-19 de Moderna, David Diemert, ha expresado que es necesario hacer más testeos de la nueva vacuna en la población de riesgo, incluyendo ancianos y minorías raciales.
El desarrollo de las vacunas para el Covid-19 es un proceso minucioso que consta de distintas fases para poder completarse.
Una de las etapas más importantes al momento de elaborar un nuevo fármaco, y en este caso, la vacuna, es el proceso de ensayos clínicos.
Para testear los tratamientos las farmacéuticas tienen que reunir a grupos de individuos que accedan a ser tratados, para así comprobar empíricamente la efectividad y seguridad del fármaco.
El médico encargado de supervisar la vacuna desarrollada por la compañía Moderna, David Diemert, indicó que es necesario hacer más pruebas de este nuevo tratamiento en las poblaciones de riesgo.
Según este médico, se deberían hacer más testeos de la nueva vacuna tanto en los ancianos como en las minorías étnicas.
Cabe destacar, que según cifras la letalidad del Covid-19 aumenta hasta el doble en latinos y negros, comparando los números con los decesos registrados de individuos caucásicos.
Diemert tiene el objetivo de reunir un grupo de estudio de individuos considerados de riesgo para la enfermedad, con la intención de conseguir 500 voluntarios para las pruebas.
«Apuntamos a individuos que corren un mayor riesgo de desarrollar una infección sintomática de COVID», explicó, el médico de enfermedades infecciosas y profesor de Medicina en la Universidad George Washington, David Diemert.
Lo que expresa Diemert tiene sus fundamentos, ya que según un estudio realizado a 167 medicamentos en Estados Unidos, se comprobó que en un 20% de los casos hubo distintos niveles de respuesta hacia los fármacos en los diferentes grupos étnicos.
