Denuncian que cárceles enfrentan problemas graves de insalubridad y hacinamiento, así como falta de atención médica y alimentaria
208 privados de libertad murieron el año pasado en 19 estados del país, de los cuales 143 fueron por enfermedades relacionadas con tuberculosis y desnutrición, así como por otras patologías: COVID-19, escabiosis, gripe, diarrea y Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), informó este 25 de febrero la ONG Una Ventana a la Libertad.
De acuerdo al informe del organismo, del total de muertes 42 fueron por presuntos enfrentamientos con comisiones policiales o militares en situaciones de recaptura, 15 por riñas, 5 por motines y 3 por otras causas.
Para Una Ventana a la Libertad, las cárceles de Venezuela enfrentan problemas graves de insalubridad y hacinamiento. Esto sin contar la falta de atención médica y alimentaria que se agravó desde el segundo semestre de 2020 por la agudización de la pandemia del COVID-19.
La inacción por parte del Estado para atender a la comunidad penitenciaria, también se refleja en el documento del ente.
La huelga de hambre (62) y los motines (26) fueron las principales causas de protesta de los privados de libertad en los Centros de Detención Preventiva (CDP).
«De hecho, el número de CDP con problemas de hacinamiento aumentó de 207 a 221 para el final del año», agregó el director de la ONG, Carlos Nieto Palma, quien hizo un llamado a las autoridades penitenciarias para que «garanticen los derechos humanos de los privados de libertad en el país, sin importar el crimen que hayan cometido».